Hermosa, inteligente y seductora. Así era Betty Pack “la mayor heroína no conocida de la guerra”, según el que fue su jefe, que ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial. Betty Pack ha pasado desapercibida hasta ahora, gracias a "The Last Goodnight: A World War II Story of Espionage, Adventure, and Betrayal de Howard Blum", un libro que relata la biografía de la joven espía estadounidense.
Su táctica se basaba en cortejar a oficiales con información clasificada de ambos lados del Atlántico, utilizaba “el dormitorio como Bond utiliza una Beretta", señaló la revista Time en 1963. Betty fue mujer segura de sí misma y que influyó en el resultado de la guerra tal y como explicó justo antes de morir: “mis superiores me dijeron que el resultado de mi trabajo había salvado miles de vidas británicas y americanas. Me hizo formar parte de situaciones que las mujeres 'respetables' solían evitar, pero el mío era un compromiso absoluto. Las guerras no se ganan con métodos respetables”.