viernes, 4 de noviembre de 2011

"El último paso" y los héroes del pueblo llano de la Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial no se libró únicamente entre soldados en los campos de batalla. En ella también jugó un papel fundamental el pueblo llano, de donde surgieron héroes como los del documental "El último paso", centrado en Comète, una de las mayores redes de evasión de Europa.

Entre 1941 y 1944, desde Bélgica a España, hasta cerca de 3.000 ciudadanos de toda clase y condición pusieron en riesgo sus vidas para formar un entramado clandestino con el que, apoyados por el gobierno británico, ayudaron a regresar a Inglaterra a más de 700 fugitivos, muchos de ellos, pilotos abatidos del ejército inglés.

A través de declaraciones de implicados en aquella red y de sus familiares, las directoras vascas Iurre Tellería y Enara Goikoetxea reconstruyen la historia de la red Comète, en un documental que se estrenará en España el 11 de noviembre y que fue proyectado en el pasado Festival de Cine de San Sebastián.

"El último paso", título que hace referencia a España, donde finalizaba esta red, parte de un hecho concreto acaecido hace más de 60 años en un caserío de los Pirineos, donde seis personas procedentes de cinco países diferentes fueron detenidas por los alemanes.

Siguiendo el hilo de estas personas, entre las que se encontraba el aviador inglés Stanley Hope, el filme descubre al espectador que todas ellas estaban implicadas en esa amplia red, fundada en 1941 por un pequeño grupo de jóvenes belgas, que ayudaba a fugitivos a llegar hasta Gibraltar, desde donde partían a Gran Bretaña.

Hope, de 95 años de edad, ha estado hoy en Madrid, donde ha manifestado la emoción que le supone regresar a España, revivir aquel episodio de su vida y recordar a las personas que le ayudaron, las cuales, sin embargo, no pudieron evitar que cayera preso de los alemanes.

Con este filme, el veterano combatiente, que pudo regresar a su país una vez finalizada la guerra, espera que cambie la impresión generalizada de que los alemanes encontraron poca resistencia en los territorios europeos que ocuparon, donde, ha remarcado, "hubo gente maravillosa que arriesgó su vida" por aquello que creían justo.

El exaviador británico desconoce si los miembros de Comète participaron en la red por motivos políticos o humanitarios, pero es algo que no le preocupa, ya que "lo importante es que había muchísima gente" dispuesta a ayudar, lo que le merece una gratitud que no puede definir con palabras.

Para Hope, es muy difícil resumir una etapa de su vida en la que apenas tuvo control de la misma, ya que se dejó llevar por los acontecimientos y por aquellos que le cuidaron, gracias a quienes conserva "un gran recuerdo" del tiempo que pasó escondido en Bruselas.

Tellería ha confesado que, "en un principio, la intención era contar algo muy local", centrado en los Pirineos, pero, a medida que las dos directoras investigaron sobre la red Comète, se dieron cuenta de la envergadura de la historia que tenían entre manos y buscaron una mayor financiación.

Así, el filme se convirtió en una coproducción belgoespañola y francesa, nacida de un largo proceso de investigación iniciado en 2005, cuyas impulsoras esperan que no se quede únicamente en este documental.

Por ello, a través de la página web del filme, Tellería y Goikoetxea seguirán aportando información sobre la red Comète a partir de descubrimientos posteriores, y todo aquello que quedó descartado del montaje final.

Para hacer más digerible su visionado, el documental se apoya en diversas dramatizaciones, en una decisión narrativa "muy complicada", como ha confesado Goikoetxea, con la que buscan "transportar al espectador a esa época y conseguir una mayor inmersión".

Por último, Goikoetxea lamenta no haber podido profundizar en lo relacionado con la estancia de los fugitivos en España hasta su llegada a Gibraltar, ya que tenían "muchas historias pero no podían ser contrastadas, y en un documental -dice- hay que estar muy seguro de lo que se cuenta".

1 comentario :

  1. Parece increíble cómo en el espacio de seis años se pudo concentrar tal densidad de acontecimientos históricos, de tramas, de historias, de Historia con mayúsculas. A mi juicio, es el periodo más apasionante de la historia moderna, lleno de personajes únicos, tanto en lo bueno como en lo malo.
    Y parece mentira cómo, tantos años después, sigue destapando constantemente historias fabulosas de héroes anónimos, de maldades y generosidades sin límite.

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