Ahora que el seguimiento a políticos,
las escuchas ilegales y la intercepción de correos electrónicos por la
NSA son tema de actualidad, quizá sorprenda saber lo muy de atrás que
viene todo esto. El trabajo de espías y fisgones, en su zona de penumbra
histórica delimitada por la cárcel -o el pelotón de fusilamiento en
tiempos de guerra-, la razón de estado y una pizca de heroísmo
precariamente acreditada por medio de condecoraciones y el epígrafe
profesional de actividades de inteligencia, es en realidad tan
antiguo como el ser humano. El poder de imperios y la victoria en las
guerras depende en gran medida de lo que se pueda averiguar sobre el
adversario. Los historiadores dedican al espionaje tan solo unas cuantas
notas a pie de página. Pero a la hora de la verdad poco hay que
reprochar al vecino. Todos espían y se vigilan unos a otros. Se ha hecho
siempre, y se seguirá haciendo hasta el fin de los días.
lunes, 30 de diciembre de 2013
Espionaje en Bilbao en la II Guerra Mundial
domingo, 29 de diciembre de 2013
viernes, 27 de diciembre de 2013
El inicio de la Segunda Guerra Mundial se decidió antes de la invasión de Polonia
Un borrador del discurso que leyó el rey Jorge VI
para anunciar la entrada del Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial
se venderá dentro de varias semanas en subasta organizada por Sotheby’s.
El borrador está fechado el 25 de agosto de 1939, o sea una semana antes de que el III Reich invadiera Polonia.
Lo anterior demuestra que, contrariamente a la versión oficial, el
Reino Unido no entró en guerra contra el III Reich como consecuencia de
la invasión de Polonia y que ese hecho fue solamente el pretexto
utilizado para justificar una decisión ya tomada de antemano y por otras
razones.
sábado, 14 de diciembre de 2013
Hallan el arma secreta de Japón en la Segunda Guerra Mundial: un portaaviones submarino
Los submarinos japoneses I-400 fueron los más grandes que se construyeron antes de que existiese la clase Ethan Allen de submarinos nucleares, construidos en 1961. Los I-400 tenían una eslora de la longitud de un campo de fútbol, podían dar una vuelta y media al mundo sin necesidad de repostar, y, lo más extraordinario, podían lanzar tres aviones de ataque Aichi M6A1, llamados Seiran, que significa niebla, cuando emergían a la superficie, desde su cubierta. Esta verdadera arma secreta de finales de la II Guerra Mundial acaba de ser hallada bajo el océano pacífico, en aguas de Hawái. En EE.UU los arqueólogos e investigadores no están parados. La Hawaii Undersea Research Laboratory (HURL), junto con la Universidad del Archipiélago y la NOAA, agencia oceánica estadounidense, han logrado el hallazgo, largamente deseado, como veremos.
Es difícil imaginar los problemas de diseño que supuso este alarde tecnológico que vio la luz en 1944. El submarino, del doble de tamaño de un U-boat alemán, llevaba sobre su cuerpo central un hangar en el que cabían tres de estos bombarderos ligeros, que plegaban las alas de un modo nuevo y especialmente ajustado, incluso las de la cola. Además, para evitar el fastidioso pre-calentamiento del motor, necesario en los aviones de la época antes de despegar, que podía arruinar el efecto sorpresa, los ingenieros de Yamamoto diseñaron un sistema de inyección directa para que el motor recibiera aceite precalentado y funcionase a la perfección desde el momento del arranque.
Esta es la única fotografía realizada por la Armada japonesa de un I-400.Muestra dos aviones de ataque Aichi M6A1 en cubierta, a punto de ser lanzados. Siguiendo el modelo de ataque de Pearl Harbor, los aviones estaban pensados para aparecer sin previo aviso sobre cualquier lugar, tal vez ciudades como Nueva York y Washington DC. Los aviones Seiran podían lanzar una bomba de 850 kilos. Pero la nave iba armada de 8 tubos lanzatorpedos, un cañón de 140 milímetros en popa y tres ametralladoras antiaéreas de gran calibre.
Los submarinos de esta serie, los más avanzados de su época, fueron confiscados por el ejército de EE.UU y llevados a Hawái. Posteriormente, cuando los rusos presionaron para acceder a los avances de la tecnología nipona en la guerra submarina, la US Navy decidió hundirlos torpedeándolosdesde el USS Cabezón. Bajo el tratado que puso fin a la guerra en el Pacífico, cualquier tecnología militar adquirida de Japón debía ser puesta a disposición de otras potencias aliadas, incluyendo la Unión Soviética.Ya había sidolocalizado el I-401 en 2000.
El descubrimiento ha sido llevado a cabo a primeros de diciembre por el veterano explorador submarino del HURL, Terry Kerby. Desde 1992, el HURL ha utilizado sus submarinos sumergibles Piscis IV y V a la caza de submarinos y otros recursos culturales subacuáticos como parte del programa de la NOAA para la investigación del patrimonio marítimo.
En Estados Unidos tienen claro que los bienes del Patrimonio como, los pecios históricos son recursos no renovables que poseen una información única sobre el pasado. En esta inmersión reciente, después de décadas buscando estos yacimientos, Kerby fue acompañado por dos arqueólogos de la NOAA , con experiencia en la documentación de los barcos y submarinos de la Segunda Guerra Mundial, James Delgado y Hans Van Tilburg.
Noticia encontrada en el blog de ABC "Espejo de Navegantes"
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