El Pleno municipal aprobó en octubre de 2012 por unanimidad de todos los grupos políticos el recuerdo del 'ángel de Budapest' en el callejero madrileño.
Ángel Sanz-Briz fue un diplomático español que durante la Segunda Guerra Mundial, actuando por cuenta propia según algunos autores, contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera, y posteriormente a cualquier judío perseguido.