Este colectivo de supervivientes acusa a la compañía alemana de haberse beneficiado económicamente del nazismo y considera que es una «cuestión de justicia» pedir compensaciones.
Dariusz W., un anciano de 86 años que estuvo preso en un campo de exterminio nazi en Polonia y reside en el distrito varsoviano de Praga, cree que la «Alemania democrática, a la que yo no confundo con la de Hitler, porque sería injusto, debe hacer frente a sus responsabilidades morales y humanitarias. La mayoría de los supervivientes somos gente modesta, jubilados que vivimos de forma austera, y necesitamos este dinero para pagar nuestras facturas de medicamentos y hacer frente a otros gastos».
Su esposa, Danuta, de 81 años, agrega que «nadie nos podrá resarcir por el daño que nos hicieron los nazis, pero los alemanes de hoy tienen que ser generosos con sus vecinos polacos, que son más pobres». «Alemania nos invadió y tiene que hacer frente a sus responsabilidades políticas, históricas, morales y materiales con los polacos», piensa Daniel Garlikowski, un joven estudiante de Historia en la Universidad de Varsovia. Margot Kleinberger fue deportada en 1942, a los 11 años, al campo de concentración de Theresienstadt, y no ha podido olvidar los «trenes de la muerte» que utilizó el III Reich para llevar a cabo sus crímenes masivos.
«Sin el ferrocarril no habrían sido posible» estos crímenes, dice Herbert Shenkman, que fue deportado cuando era un adolescente. Piensa Shenkman que «no se trata sólo de una retribución material, sino de que Alemania asuma su responsabilidad moral». La Asociación polaca de ex Presos Políticos de las Cárceles Nazis y los Campos de Concentración y la Asociación polaca de las Víctimas de la Alemania nazi no descartan iniciar acciones judiciales contra la compañía alemana de ferrocarriles para lograr esta compensación, según informó el diario conservador polaco Rzeszpospolita.
Ayuda humanitaria
Los responsables de ambas asociaciones, que cuentan con el apoyo de diversos colectivos polacos y de países como Alemania, admiten que han planteado su demanda al enterarse por los medios de comunicación que esta empresa alemana podrá operar en el mercado polaco en los próximos meses. Según el presidente de la Asociación polaca de ex Presos Políticos de las Cárceles Nazis y los Campos de Concentración, Stanislaw Zalewski, »los ferrocarriles alemanes tienen la intención de ganar dinero con nosotros los polacos, pero nosotros, las víctimas del nazismo, consideramos que ya ganaron mucho dinero durante la ocupación de Polonia«.
Stanislaw Zalewski, que tiene 85 años y estuvo internado en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, explica que su colectivo de represaliados quiere que la Deutsche Bahn »aporte una cuota como ayuda humanitaria a los ex prisioneros y trabajadores forzados polacos«. Según diversas investigaciones históricas, los ferrocarriles alemanes ganaron el equivalente actual a 500 millones de euros con el transporte de prisioneros y deportados polacos. Deutsche Bahn, que es propiedad del Estado alemán, es la empresa sucesora de la compañía Deutsche Reichsbahn en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
En la página web de la actual compañía estatal de los ferrocarriles, sus autores reconocen que «Deutsche Reichsbahn estuvo involucrado directamente en el Holocausto, ya que organizó la deportación de numerosas personas. Sin el ferrocarril, el asesinato sistemático de judíos europeos o de gitanos no hubiera sido posible». Sin embargo, hasta ahora, los responsables de la compañía se han negado a contemplar las peticiones de indemnización planteadas por víctimas polacas del nazismo», aunque han apoyado la creación de algunas fundaciones y proyectos. La dirección de esta compañía considera que «Deutsche Bahn no es el sucesor legal de la Deutsche Reichsbahn».
Siento parecer nazi, pero, todo sea sacar dinero...
ResponderEliminarApoyo a todas las victimas del nazismo en sus pretensiones economicas y mas..., porque aqui nadie se hace responsable de nada y encima se hacen ricos y luego a las victimas como suelen ser pobres se les achaca de avariciosos, ya esta bien hombre ,ya esta bien.
ResponderEliminarsaludos
Desde luego, parece que las cicatrices de la guerra distan mucho de estar curadas.
ResponderEliminarUn saludo