El Papa Benedicto XVI autorizó ayer la beatificación del sacerdote Johannes Prassek y sus compañeros Eduard Mueller y Hermann Lange, decapitados en 1943 en una cárcel de Hamburgo, Alemania, por haberse opuesto al régimen de Adolfo Hitler.
El pontífice firmó este jueves los decretos que reconocen sus martirios, durante una audiencia con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Amato, en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Además aprobó las beatificaciones de Jesús María Ruíz Cano, Jesús Anibal Gómez Gómez, Tomás Cordero Cordero y otro 13 compañeros de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de la Beata Virgen María.
Ellos fueron asesinados “en odio a la fe” en 1936 durante la persecución religiosa en España así como Carmelo Moyano Linares y otros nueve miembros de la Orden de los Carmelitas. Ellos también serán beatificados, según la decisión del Papa.
Entre los decretos firmados por el pontífice figura la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, fundadora del Beaterio de los Ejercicios de Buenos Aires, nacida en Santiago del Estero en 1730 y muerta en la capital de Argentina el 7 de marzo de 1799.
También será declarado santo el beato italiano Luigi Guanella (1842-1915), sacerdote fundador de la Congregación de los Siervos de la Caridad y del Instituto de las Hijas de Santa María de la Providencia, conocido por su labor en pro de enfermos y necesitados.
Otras beatificaciones en puerta corresponden a Justino María Russolillo (1891-1955), fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones; María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús (1849-1911), fundadora de las Hermanas de los Angeles; y Alfonsa Clerici (1860-1930), religiosa.
Así como Cecilia Eusepi (1910-1928), de la Tercer Orden Seglar de los Siervos de María; la de los mártires Janos Scheffler (1887-1952), obispo de Satu Mare, Rumania, y Margarita Rutan (1736-1794), monja de la Congregación de las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Asimismo alcanzarán el título de ''venerables'' los siervos de Dios Basilio Martinelli (1872-1962), sacerdote y Casimira Kaupas, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San Casimiro, quien falleció en Chicago, Estados Unidos, el 17 de abril de 1940.
Con ellos las religiosas italianas Gertrude Prosperi (1799-1847), abadesa del Monasterio de la Orden de San Benito de Trevi y Lucia Cavallo (1913-1947), de las Hermanitas Misioneras de la Caridad.
Además de la española María del Carmen Albarracín (1927-1946), de las Hermanas de María Inmaculada Misioneras Claretianas.
Las ceremonias de canonización y beatificación de estos personajes deberán llevarse a cabo en los próximos meses, en ellas serán reconocidos de manera oficial como santos o beatos, aunque de hecho ya cuentan con la aprobación papal.
El pontífice firmó este jueves los decretos que reconocen sus martirios, durante una audiencia con el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Amato, en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Además aprobó las beatificaciones de Jesús María Ruíz Cano, Jesús Anibal Gómez Gómez, Tomás Cordero Cordero y otro 13 compañeros de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de la Beata Virgen María.
Ellos fueron asesinados “en odio a la fe” en 1936 durante la persecución religiosa en España así como Carmelo Moyano Linares y otros nueve miembros de la Orden de los Carmelitas. Ellos también serán beatificados, según la decisión del Papa.
Entre los decretos firmados por el pontífice figura la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, fundadora del Beaterio de los Ejercicios de Buenos Aires, nacida en Santiago del Estero en 1730 y muerta en la capital de Argentina el 7 de marzo de 1799.
También será declarado santo el beato italiano Luigi Guanella (1842-1915), sacerdote fundador de la Congregación de los Siervos de la Caridad y del Instituto de las Hijas de Santa María de la Providencia, conocido por su labor en pro de enfermos y necesitados.
Otras beatificaciones en puerta corresponden a Justino María Russolillo (1891-1955), fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones; María Serafina del Sagrado Corazón de Jesús (1849-1911), fundadora de las Hermanas de los Angeles; y Alfonsa Clerici (1860-1930), religiosa.
Así como Cecilia Eusepi (1910-1928), de la Tercer Orden Seglar de los Siervos de María; la de los mártires Janos Scheffler (1887-1952), obispo de Satu Mare, Rumania, y Margarita Rutan (1736-1794), monja de la Congregación de las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul.
Asimismo alcanzarán el título de ''venerables'' los siervos de Dios Basilio Martinelli (1872-1962), sacerdote y Casimira Kaupas, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San Casimiro, quien falleció en Chicago, Estados Unidos, el 17 de abril de 1940.
Con ellos las religiosas italianas Gertrude Prosperi (1799-1847), abadesa del Monasterio de la Orden de San Benito de Trevi y Lucia Cavallo (1913-1947), de las Hermanitas Misioneras de la Caridad.
Además de la española María del Carmen Albarracín (1927-1946), de las Hermanas de María Inmaculada Misioneras Claretianas.
Las ceremonias de canonización y beatificación de estos personajes deberán llevarse a cabo en los próximos meses, en ellas serán reconocidos de manera oficial como santos o beatos, aunque de hecho ya cuentan con la aprobación papal.
Hoy beatifican a las víctimas, ayer ayudaban a los verdugos a escapar a España y Argentina. Contradicciones Vaticanas S. A.
ResponderEliminarUn saludo.