La tripulación de un bombardero Lancaster se reunió ayer jusnto a su aeronave, seguramente por última vez.
Los ocho veteranos se reunieron en Coningsby, Lincolnshire, que es el hogar de los dos únicos Lancaster que quedan aún en condiones de volar.
Los héroes de guerra entraron en el bombardero cuatrimotor en el que pasaron noche tras noche esquivando el fuego antiaéreos de la Europa ocupada por los nazis.
El ex-piloto, el Comandante James Flint, de 97 años, dijo: "Algunas de las misiones fueron un poco arriesgadas, pero siempre acabábamos resolviéndolas con éxito":
"El Lancaster era un avión maravillosos, con toda clases de divertimentos para volar". Y añadió: "Es agradable vovler y rememorar todas estas historias":
EL Sargento de vuelo Jim McGillivay , de 84 años, se sentó en el asiento trasero del puesto de artillero por primera vez en 65 años. "Los pies por delante, como meter un corcho en una botella." Como si el tiempo apenas hubiese pasado...
Los ocho veteranos se reunieron en Coningsby, Lincolnshire, que es el hogar de los dos únicos Lancaster que quedan aún en condiones de volar.
Los héroes de guerra entraron en el bombardero cuatrimotor en el que pasaron noche tras noche esquivando el fuego antiaéreos de la Europa ocupada por los nazis.
El ex-piloto, el Comandante James Flint, de 97 años, dijo: "Algunas de las misiones fueron un poco arriesgadas, pero siempre acabábamos resolviéndolas con éxito":
"El Lancaster era un avión maravillosos, con toda clases de divertimentos para volar". Y añadió: "Es agradable vovler y rememorar todas estas historias":
EL Sargento de vuelo Jim McGillivay , de 84 años, se sentó en el asiento trasero del puesto de artillero por primera vez en 65 años. "Los pies por delante, como meter un corcho en una botella." Como si el tiempo apenas hubiese pasado...
Que lindo
ResponderEliminarUn saludo para ellos.
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