Miembros del gobierno y de las fuerzas armadas de Alemania se preparan hoy para participar en las ceremonias oficiales por el 66 aniversario de la conspiración militar contra el dictador Adolfo Hitler, que se celebrará mañana martes.
El 20 de julio es un día de gran simbolismo en Alemania porque se conmemora la resistencia militar en contra de Hitler de 1944, cuando se perpetró un atentado con bomba en su contra, meses antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Las diversas ceremonias que se llevarán a cabo mañana en esta capital son para resaltar el esfuerzo de ese grupo de militares alemanes en favor de la paz y de los derechos humanos, valores que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial forman parte de las fuerzas armadas alemanas.
El Secretario General de la gobernante Unión Demócrata Cristiana (UDC), Hermann Gröhe, emitió este lunes un comunicado en Berlín en el que destacó que “el 20 de Julio es una fecha sobresaliente en la Historia de Alemania”.
“Cómo demócratas conmemoramos hoy a los combatientes en favor de la libertad, quienes poniendo en riesgo su vida lucharon en contra de la dictadura de Adolfo Hitler, que despreciaba la vida”, destacó el comunicado.
Gröhe recordó que en la fundación de la CDU, participaron varias de las personalidades que opusieron resistencia al régimen de Hitler en 1944, “quienes se convirtieron en un brillante ejemplo de valor civil y del triunfo de la conciencia sobre la obediencia ciega”.
Puso de relieve que el 20 de julio es la visión y la imagen que deben tener de su labor los miembros de las Fuerzas Armadas de Alemania y del significado de portar uniforme militar alemán.
El político dijo que aunque se avecina una profunda reforma estructural del ejército alemán, la labor de los militares que participaron en la conspiración de 1944 debe seguir siendo el modelo a seguir.
“Independientemente de la forma que tome el ejército alemán en el futuro, no hay ninguna duda que los soldados varones y mujeres deberán estar profundamente enraizados en el orden democrático de la República Federal de Alemania”, destacó.
Agregó que el país tiene razones para estar “orgulloso” de los acontecimientos del 1944 y apuntó que por eso es bueno e importante que los jóvenes soldados alemanes lleven a cabo un juramento público (de ser fieles a esos valores) en el marco de la ceremonia oficial que mañana se llevará a cabo frente al Reichstag (Parlamento alemán).
El Secretario General de la CDU expresó que “de esa manera quedará en claro que el ejército alemán está en el seno de nuestra sociedad, y que ésta tiene gran respeto difícil y muchas veces peligroso trabajo en favor de la paz y la libertad”.
El 20 de julio es desde 1999 la fecha oficial para recordar el movimiento de resistencia durante la dictadura nazi, tanto aquella que se conformó dentro de las filas del ejército como la que surgió entre la población civil.
El coronel Claus Schenk Graf von Satuffenberg, un noble de 36 años, intentó asesinar a Hitler para poner fin a la dictadura nazi mediante un atentado con bomba en el cuartel general conocido como “Wolfschanze”, ubicado en lo que en la actualidad es Polonia.
Los integrantes de la resistencia tenían previsto, tras la muerte de Hitler, negociar el fin de la Segunda Guerra Mundial con las fuerzas aliadas de Occidente.
Stauffenberg colocó un explosivo con mecanismo de tiempo dentro de un maletín en la sala que Hitler solía utilizar para sus reuniones, y más tarde regresó a Berlín.
Cinco personas de las 24 que se habían reunido en esa habitación perdieron la vida, al tiempo que Hitler sólo resultó con heridas leves porque su vuelo llegó tarde y se sentó en otro punto de la sala.
Sin tener conocimiento de que el atentado había fallado, el coronel Stauffenberg puso en marcha en Berlín la “Operación Valquiria”, que era el plan de acción previsto tras la muerte de Hitler.
El golpe de Estado fracasó y junto con Stauffenberg fueron fusilados esa misma noche el general de infantería Friedrich Olbricht y el coronel Albrecht Mertz von Quirnheim.
Alrededor de otros 200 conspiradores afiliados al plan de Stauffenberg fueron víctimas de las autoridades nazis durante los meses siguientes, entre ellos varios generales, embajadores, viceministros y ministros alemanes.
El término de la Segunda Guerra Mundial tendría lugar 10 meses más tarde, el 8 de mayo de 1945, cuando Alemania firmó su capitulación incondicional pocos días después de que Hitler se quitara la vida.
Vía| El Financiero
El 20 de julio es un día de gran simbolismo en Alemania porque se conmemora la resistencia militar en contra de Hitler de 1944, cuando se perpetró un atentado con bomba en su contra, meses antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Las diversas ceremonias que se llevarán a cabo mañana en esta capital son para resaltar el esfuerzo de ese grupo de militares alemanes en favor de la paz y de los derechos humanos, valores que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial forman parte de las fuerzas armadas alemanas.
El Secretario General de la gobernante Unión Demócrata Cristiana (UDC), Hermann Gröhe, emitió este lunes un comunicado en Berlín en el que destacó que “el 20 de Julio es una fecha sobresaliente en la Historia de Alemania”.
“Cómo demócratas conmemoramos hoy a los combatientes en favor de la libertad, quienes poniendo en riesgo su vida lucharon en contra de la dictadura de Adolfo Hitler, que despreciaba la vida”, destacó el comunicado.
Gröhe recordó que en la fundación de la CDU, participaron varias de las personalidades que opusieron resistencia al régimen de Hitler en 1944, “quienes se convirtieron en un brillante ejemplo de valor civil y del triunfo de la conciencia sobre la obediencia ciega”.
Puso de relieve que el 20 de julio es la visión y la imagen que deben tener de su labor los miembros de las Fuerzas Armadas de Alemania y del significado de portar uniforme militar alemán.
El político dijo que aunque se avecina una profunda reforma estructural del ejército alemán, la labor de los militares que participaron en la conspiración de 1944 debe seguir siendo el modelo a seguir.
“Independientemente de la forma que tome el ejército alemán en el futuro, no hay ninguna duda que los soldados varones y mujeres deberán estar profundamente enraizados en el orden democrático de la República Federal de Alemania”, destacó.
Agregó que el país tiene razones para estar “orgulloso” de los acontecimientos del 1944 y apuntó que por eso es bueno e importante que los jóvenes soldados alemanes lleven a cabo un juramento público (de ser fieles a esos valores) en el marco de la ceremonia oficial que mañana se llevará a cabo frente al Reichstag (Parlamento alemán).
El Secretario General de la CDU expresó que “de esa manera quedará en claro que el ejército alemán está en el seno de nuestra sociedad, y que ésta tiene gran respeto difícil y muchas veces peligroso trabajo en favor de la paz y la libertad”.
El 20 de julio es desde 1999 la fecha oficial para recordar el movimiento de resistencia durante la dictadura nazi, tanto aquella que se conformó dentro de las filas del ejército como la que surgió entre la población civil.
El coronel Claus Schenk Graf von Satuffenberg, un noble de 36 años, intentó asesinar a Hitler para poner fin a la dictadura nazi mediante un atentado con bomba en el cuartel general conocido como “Wolfschanze”, ubicado en lo que en la actualidad es Polonia.
Los integrantes de la resistencia tenían previsto, tras la muerte de Hitler, negociar el fin de la Segunda Guerra Mundial con las fuerzas aliadas de Occidente.
Stauffenberg colocó un explosivo con mecanismo de tiempo dentro de un maletín en la sala que Hitler solía utilizar para sus reuniones, y más tarde regresó a Berlín.
Cinco personas de las 24 que se habían reunido en esa habitación perdieron la vida, al tiempo que Hitler sólo resultó con heridas leves porque su vuelo llegó tarde y se sentó en otro punto de la sala.
Sin tener conocimiento de que el atentado había fallado, el coronel Stauffenberg puso en marcha en Berlín la “Operación Valquiria”, que era el plan de acción previsto tras la muerte de Hitler.
El golpe de Estado fracasó y junto con Stauffenberg fueron fusilados esa misma noche el general de infantería Friedrich Olbricht y el coronel Albrecht Mertz von Quirnheim.
Alrededor de otros 200 conspiradores afiliados al plan de Stauffenberg fueron víctimas de las autoridades nazis durante los meses siguientes, entre ellos varios generales, embajadores, viceministros y ministros alemanes.
El término de la Segunda Guerra Mundial tendría lugar 10 meses más tarde, el 8 de mayo de 1945, cuando Alemania firmó su capitulación incondicional pocos días después de que Hitler se quitara la vida.
Vía| El Financiero
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