El robo de uno de los símbolos más notorios y conmovedores del Holocausto desencadenó indignación en todo el mundo y los líderes polacos declararon que la recuperación del cartel de hierro es una prioridad nacional.
El cartel de 5 metros de largo y 40 kilos de peso estaba a la entrada del campo de concentración de Auschwitz, en el sur de Polonia, donde más de un millón de personas, la mayoría judíos, murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía el lema nazi " Arbeit macht frei ´´ (El trabajo os hará libres).
Una réplica exacta del letrero, fabricado cuando el original fue sometido a un trabajo de restauración hace varios años, fue colgada rápidamente en su lugar.
La policía desplegó un amplio operativo para investigar el hecho. La vocera Katarzyna Padlo dijo que se había interrogado a todos los guardias de seguridad en el campo y los encargados de los negocios de reciclaje de metal en la zona.
"Yo creo que fue hecho por especialistas´´, dijo a The Associated Press el director del museo conmemorativo de Auschwitz-Birkenau, Piotr Cywinski. "Fue una acción muy bien preparada´´, agregó, visiblemente conmovido.
El museo de Auschwitz, la policía y donantes anónimos decidieron ofrecer una recompensa de 115.000 zlotys (cerca de 39.000 dólares) a cambio de información que conduzca a la devolución del cartel, informó la agencia PAP.
"Estoy impactado e indignado por el robo de un símbolo reconocible del cinismo y de la crueldad nazis", dijo en una declaración el presidente polaco, Lech Kaczynski. "Debe hacerse todo para hallar y castigar a los delincuentes [...]y apelo a todos mis compatriotas que pueden ayudar a las autoridades", agregó.
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