Al parecer, se calcula que sólo el 25% de los aviones perdidos durante la batalla del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial lo fueron en combate. El resto tuvieron problemas con la complicada climatología de la zona o con las dificultades que se presentaban a los pilotos a la hora de aterrizar sobre los portaaviones o sobre pistas de aterrizajes mal construidas y precarias.
Cuando mencionaba la climatología en el párrafo anterior, no sólo me refería a que esta complicaba los vuelos, sino también a los terribles daños que la misma hacía en los propios aparatos y sus maquinarias. Todo esto fue más determinante en el Pacífico que en cualquier otro teatro de operaciones de aquel conflicto mundial.
Hay algunos momentos en los que los números y los porcentajes se disparan sorprendentemente. Durante la campaña de las Islas Aleutianas, en un determinado mes, el 87 por ciento de los aviones perdidos lo fueron por causas ajenas al combate con el enemigo. Estas islas, cercanas a Alaska, demostraron que el clima ártico es aún peor para los aviones que el clima tropical.
Cuando mencionaba la climatología en el párrafo anterior, no sólo me refería a que esta complicaba los vuelos, sino también a los terribles daños que la misma hacía en los propios aparatos y sus maquinarias. Todo esto fue más determinante en el Pacífico que en cualquier otro teatro de operaciones de aquel conflicto mundial.
Hay algunos momentos en los que los números y los porcentajes se disparan sorprendentemente. Durante la campaña de las Islas Aleutianas, en un determinado mes, el 87 por ciento de los aviones perdidos lo fueron por causas ajenas al combate con el enemigo. Estas islas, cercanas a Alaska, demostraron que el clima ártico es aún peor para los aviones que el clima tropical.
Gran post, realmente me parece muy interesante el tema que abordas, la verdad siempre creí que la mayoria de aeronaves fueron destruidas en combate. Gracias por aclararme las ideas.
ResponderEliminarUn saludo.