Prisión provisional para los cinco ladrones del letrero de Auschwitz

Gracias al chivatazo de Nikkita, y con un poco de retraso (cosas de las fiestas), os dejo el que parece ser el desenlace de la truculenta historia del robo del letrero de Auschwitz.

La Justicia polaca dictó este miércoles orden de prisión provisional, en principio por tres meses, para los cinco detenidos por el robo de la inscripción 'Arbeit macht frei' ('El trabajo os libera') del antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz.

La audiencia de Cracovia emitió la correspondiente orden para el principal sospechoso, un empresario de la región, y sus cuatro presuntos cómplices, detenidos el lunes.

Al empresario se le imputa haber organizado e incitado al robo, perpetrado el viernes con el supuesto objetivo de vender el letrero a un comprador en el extranjero, probablemente en un país europeo. Fuentes judiciales confirmaron el martes esa tesis, aunque no concretaron si se trata de un coleccionista sueco, como afirmaron medios polacos.

A los cinco ladrones se les acusa de crimen organizado, robo y daños en el patrimonio universal de la Unesco, puesto que tras robar la inscripción la cortaron en tres partes para facilitar su transporte y ocultación.

La 'i', clave

Los autores no se llevaron la última letra de la frase. Este dato se ocultó a la opinión pública para facilitar el trabajo policial y comprobar la veracidad de las múltiples llamadas ciudadanas –más de un centenar– que ofrecían pistas sobre el robo.

Los ladrones no pertenecen a ninguna organización neonazi, sino que se trata de delincuentes comunes que pretendían vender la reliquia del Holocausto y obtener hasta 150.000 euros, 30.000 euros por cabeza.

El letrero, forjado en metal por uno de los presos por orden de los nazis, es un símbolo del cinismo y la barbarie del Holocausto. En la Polonia ocupada, Auschwitz fue el más mortífero campo de exterminio nazi de la Segunda Guerra Mundial, con más de un millón de asesinados, en su mayoría judíos.