La base de la línea de mando en las huestes nazi, su disciplina militar y su extrema crueldad dieron pie a conjeturas y luego investigaciones sobre sus creencias esotéricas, como base de una conducta que se salía de la media occidental de mesura y racionalidad. Las S.S. nazi participaron en búsqueda de objetos sacros de varias tradiciones religiosas y místicas como el santo grial, el arca de la alianza y el reino angélico terreno de Shamballa. Los nazi también se interesaron en investigar los platillos voladores y hasta tendrían cultos hacia el anticristo, esto en las cúpulas de poder, donde estas creencias eran asumidas con el fin de hacer más duradero el dominio del Tercer Reich.
Los periodistas José Lesta y Miguel Pedrero presentan entre otros datos una biografía secreta de Adolfo Hitler interesado en hallar los objetos de poder místico repartidos por el mundo. Su libro ‘El enigma nazi’ de editorial Edaf, asume un acuerdo entre los historiadores sobre la conexión entre el nazismo y numerosas doctrinas esotéricas. Estas religiones antiguas o filosofías de vida apuntaban a un manejo de la predestinación, encaminaban a los acólitos a prepararse para la videncia en un punto donde visionarían el tiempo para proyectarse al futuro y saber qué medidas tomar que aseguren su gobierno.
Los nazis interpretados como secta esotérica
Los cultos secretos de los nazis serían la base de su sed de poder y el trato crudelísimo con sus víctimas. Hay una base icónica como las esvásticas, águilas, todos símbolos de fortaleza y un culto que sería impartido a iniciados. Por otro lado las tropas estaban concientizadas para rendir lealtad al Fuhrer. Tenemos un imaginario de héroes de cómic como El capitán América luchando contra el Reich, testimonios de los prisioneros de los campos de concentración como ‘El diario de Ana Frank’ y en la novela final de la trilogía de Sábato, un encuentro con nazis refugiados en Latinoamérica, quienes serían parte de los jerarcas de la Secta de los ciegos en ‘Abadón el exterminador’.
Este libro estaría indirectamente en los textos sobre memoria histórica del Tercer Reich, aunque su objeto de estudio es la base esotérica de este grupo político y militar. A 65 años del final de la Segunda Guerra Mundial con eventos como El juicio de Núremberg para prevenir el rebrote de tan atroces violaciones a los derechos humanos, importa también conocer la ideología de los nazis, desde la figura de una secta, minuciosamente organizada entre sus miembros, para tomar distancia de idearios programáticos que amenazarían la integridad de la sociedad civil y el estado de derecho.
Conclusión
El esoterismo se interpreta como un componente individualista, sectario, muchas veces para formar grupos que buscan el poder. Este es el caso de los nazis, quienes construyeron una ideología clasista impermeable a conductas solidarias o altruistas. Este libro revisa desde las búsquedas míticas de los objetos de poder mundial hasta el imaginario nazi, razón de un logos y modus operandi que el mundo evita repetir.
Los periodistas José Lesta y Miguel Pedrero presentan entre otros datos una biografía secreta de Adolfo Hitler interesado en hallar los objetos de poder místico repartidos por el mundo. Su libro ‘El enigma nazi’ de editorial Edaf, asume un acuerdo entre los historiadores sobre la conexión entre el nazismo y numerosas doctrinas esotéricas. Estas religiones antiguas o filosofías de vida apuntaban a un manejo de la predestinación, encaminaban a los acólitos a prepararse para la videncia en un punto donde visionarían el tiempo para proyectarse al futuro y saber qué medidas tomar que aseguren su gobierno.
Los nazis interpretados como secta esotérica
Los cultos secretos de los nazis serían la base de su sed de poder y el trato crudelísimo con sus víctimas. Hay una base icónica como las esvásticas, águilas, todos símbolos de fortaleza y un culto que sería impartido a iniciados. Por otro lado las tropas estaban concientizadas para rendir lealtad al Fuhrer. Tenemos un imaginario de héroes de cómic como El capitán América luchando contra el Reich, testimonios de los prisioneros de los campos de concentración como ‘El diario de Ana Frank’ y en la novela final de la trilogía de Sábato, un encuentro con nazis refugiados en Latinoamérica, quienes serían parte de los jerarcas de la Secta de los ciegos en ‘Abadón el exterminador’.
Este libro estaría indirectamente en los textos sobre memoria histórica del Tercer Reich, aunque su objeto de estudio es la base esotérica de este grupo político y militar. A 65 años del final de la Segunda Guerra Mundial con eventos como El juicio de Núremberg para prevenir el rebrote de tan atroces violaciones a los derechos humanos, importa también conocer la ideología de los nazis, desde la figura de una secta, minuciosamente organizada entre sus miembros, para tomar distancia de idearios programáticos que amenazarían la integridad de la sociedad civil y el estado de derecho.
Conclusión
El esoterismo se interpreta como un componente individualista, sectario, muchas veces para formar grupos que buscan el poder. Este es el caso de los nazis, quienes construyeron una ideología clasista impermeable a conductas solidarias o altruistas. Este libro revisa desde las búsquedas míticas de los objetos de poder mundial hasta el imaginario nazi, razón de un logos y modus operandi que el mundo evita repetir.
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