Hace poco más de un año, el servicio secreto británico MI5 desclasificaba una serie de documentos que ponían de relieve por que poco podía haberse alterado el curso de la Segunda Guerra Mundial. En ellos se revelaba que un portugués llamado Gastão de Freitas Ferraz fue reclutado en 1942 por los alemanes, trabajando para el oficial Kuno Weltzien, el cabecilla que coordinaba un importante grupo de espías alemanes en Lisboa.
La operación que encargaron a Gastão de Freitas fue la de observar e informar sobre todos los movimientos de las flotas aliadas en las costa de Terranova. Gastão de Freitas Ferraz se hacía pasar por un corriente operador de radio del “Gil Eanes“, un barco pesquero portugués que faenaba por las costas canadienses, aprovechando la neutralidad de Portugal en la Segunda Guerra Mundial.
Afortunadamente para los aliados las actividades de Gastão de Freitas fueron interceptadas y fue capturado antes de que pudiera enviar información a los alemanes sobre movimientos de buques estadounidenses preparados para su desembarco en el norte de África.
No olvidemos que el desembarque y el avance en Marruecos, el 8 de noviembre de 1942, de un contingente americano de 35.000 hombres, bajo las órdenes del general Patton, significaba para el cuerpo del ejército alemán en África (Das Deutsche Afrika-Korps, DAK), comandado por el mariscal Erwin Rommel, la pérdida de un segundo frente en la orilla norte del continente, después de haber fracasado días antes en la batalla decisiva de El Alamein en Egipto. Gracias al desembarque y al avance de tropas angloamericanas en Marruecos y Argelia en la llamada “Operación Torch“, los alemanes fueron perdiendo recursos y terreno replegándose de manera definitiva.
Según se mostraba en los documentos desclasificados del MI5, Gastão de Freitas representaba una gran amenaza para esta operación aliada en el norte de África. Parece ser que el pesquero “Gil Eanes“ se encontraba cerca del convoy del general Patton y podría haber avisado a los alemanes del inminente desembarco de las tropas estadounidenses, encontrando una mayor resistencia y quién sabe, quizás la derrota frente al ejército alemán y las fuerzas francesas de Vichy. Si Gastão de Freitas hubiera informado de estos movimientos, probablemente hubiera afectado también a la operación de engaño realizada con la ayuda indispensable del doble agente “Garbo“, varios meses después.
Detrás del seudónimo de “Garbo“ se escondía el doble agente español Juan Pujol. Su actuación fue crucial en la contienda al engañar a los alemanes convenciéndoles de que todo el movimiento de tropas en Normandía no era más que una maniobra de distracción y que los aliados desembarcarían en el Paso de Calais.
Ayer 6 de Junio se conmemoraron 66 años de la batalla de Normandía y es un momento apropiado para preguntarse qué desenlace habría tenido el desembarco sin la captura a tiempo del espía portugués Gastão de Freitas Ferraz.
La operación que encargaron a Gastão de Freitas fue la de observar e informar sobre todos los movimientos de las flotas aliadas en las costa de Terranova. Gastão de Freitas Ferraz se hacía pasar por un corriente operador de radio del “Gil Eanes“, un barco pesquero portugués que faenaba por las costas canadienses, aprovechando la neutralidad de Portugal en la Segunda Guerra Mundial.
Afortunadamente para los aliados las actividades de Gastão de Freitas fueron interceptadas y fue capturado antes de que pudiera enviar información a los alemanes sobre movimientos de buques estadounidenses preparados para su desembarco en el norte de África.
No olvidemos que el desembarque y el avance en Marruecos, el 8 de noviembre de 1942, de un contingente americano de 35.000 hombres, bajo las órdenes del general Patton, significaba para el cuerpo del ejército alemán en África (Das Deutsche Afrika-Korps, DAK), comandado por el mariscal Erwin Rommel, la pérdida de un segundo frente en la orilla norte del continente, después de haber fracasado días antes en la batalla decisiva de El Alamein en Egipto. Gracias al desembarque y al avance de tropas angloamericanas en Marruecos y Argelia en la llamada “Operación Torch“, los alemanes fueron perdiendo recursos y terreno replegándose de manera definitiva.
Según se mostraba en los documentos desclasificados del MI5, Gastão de Freitas representaba una gran amenaza para esta operación aliada en el norte de África. Parece ser que el pesquero “Gil Eanes“ se encontraba cerca del convoy del general Patton y podría haber avisado a los alemanes del inminente desembarco de las tropas estadounidenses, encontrando una mayor resistencia y quién sabe, quizás la derrota frente al ejército alemán y las fuerzas francesas de Vichy. Si Gastão de Freitas hubiera informado de estos movimientos, probablemente hubiera afectado también a la operación de engaño realizada con la ayuda indispensable del doble agente “Garbo“, varios meses después.
Detrás del seudónimo de “Garbo“ se escondía el doble agente español Juan Pujol. Su actuación fue crucial en la contienda al engañar a los alemanes convenciéndoles de que todo el movimiento de tropas en Normandía no era más que una maniobra de distracción y que los aliados desembarcarían en el Paso de Calais.
Ayer 6 de Junio se conmemoraron 66 años de la batalla de Normandía y es un momento apropiado para preguntarse qué desenlace habría tenido el desembarco sin la captura a tiempo del espía portugués Gastão de Freitas Ferraz.
En efecto, la guerra pudo haber cambiado sus curso...pero fue como fue y no hay vuelta de hoja, creo que afortunadamente.
ResponderEliminarUn saludo.
Como se suele decir: "bien está lo que bien acaba"... aunque si se hibiesen podido evitar tantas muertes...
ResponderEliminarLo primero de todo es felicitarte por este gran blog , que seguire mas a menudo.
ResponderEliminarLo unico malo de todo esto , es como ya han comentado por aqui , tantas y tantas muertes.
un abrazo