Siempre se ha resumido la imagen de Adolf Hitler, desde un punto de vista estético, con un pequeño bigote... muy a groso modo, pero entendéis lo que quiero decir.
Pero, a tenor de este retoque que alguien ha hecho y coloreado (bastante bien, por cierto)... ¿no os transmite la misma sensación (se la que sea) contemplar la misma fotografía con o sin bigote?
Creo que la mirada de este hombre es la que habla por sí misma y tiene la fuerza y el poder destrucción del mil bombas atómicas.
Le pusieron el saco con el color del Guasón. No lo favorecieron mucho.
ResponderEliminarLa verdad es que sin bigote impone más. Todo ello dentro de nuestra "moda" actual en la que ese tipo de bigotes son muy raros.
ResponderEliminarLa verdad es que los bigotes, las barbas... cambian mucho a ciertas personas. Aznar, por ejemplo, sin bigote, parece que tiene dos kilómetros entre la nariz y la boca. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya había visto esta imagen, muy interesante =D
ResponderEliminar