miércoles, 21 de abril de 2010

Comunistas piden a la Duma "absolver" el pacto Mólotov-Ribbentrop

El proyecto de resolución presentado a la Duma propone revisar la valoración que el Congreso de Diputados Populares -el parlamento del aperturista presidente soviético, Mijaíl Gorbachov- dio en diciembre de 1989 al tratado de no agresión, y al de amistad y fronteras firmados medio siglo antes por la URSS y Alemania nazi.

Esos pactos fueron suscritos en Moscú el 23 de agosto y el 28 de septiembre de 1939 por el jefe de la diplomacia soviética Viacheslav Mólotov y su colega alemán, Joachim von Ribbentrop, enviado por Hitler, en presencia del máximo dirigente soviético, Iosif Stalin.

Los comunistas consideran que en condiciones cuando Gran Bretaña y Francia se resistían a formar la coalición antihitleriana, la firma de esos documentos permitió a la URSS ganar tiempo y aplazar el posible ataque por parte de la Alemania nazi.

Además, cuestionan la existencia de los conocidos protocolos secretos al pacto Molotov-Ribbentrop, por los que Stalin y Hitler en vísperas de la Segunda Guerra Mundial se repartieron las zonas de influencia en Europa del este.

"Los citados protocolos secretos, en caso de que realmente se hubieran firmado, reflejaban la complicada situación política y militar de aquellos tiempos y respondían a los intereses nacionales" de la URSS, reza el borrador, según la agencia Interfax.

Agrega que "la Unión Soviética estaba obligada a garantizar su seguridad política y militar en la etapa inicial de la Segunda Guerra Mundial, lo que motivó la firma de esos tratados soviético-germanos".

Los comunistas piden que la Duma, controlada por el partido del Kremlin, Rusia Unida, apruebe con urgencia esta resolución de cara al 65 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, que se celebra en mayo próximo.

Según el PC, este gesto político adquiere especial importancia "en vista de los intentos de algunos estados de Europa occidental y del este de tergiversar la política de la Unión Soviética, acusar a la URSS de desatar la Segunda Guerra Mundial y rebajar su papel en la derrota de la Alemania fascista y del Japón militarista".

La iniciativa comunista fue criticada inmediatamente por el centro histórico y de defensa de los derechos humanos Memorial, que la calificó de "una maniobra demagógica para rehabilitar a Stalin", según dijo a Interfax su jefe, Arseni Roguinski.

Agregó que ese intento de defender al dictador soviético, que previsiblemente contaría con numerosos partidarios en la Duma, fracasará si los diputados revisan el pacto Mólotov-Ribbentrop junto con todas las secuelas que éste acarreó.

"Son la invasión de Polonia por las tropas soviéticas, la guerra (de la URSS) con Finlandia, la anexión forzosa de los países de los países bálticos, y muchas otras consecuencias. Si todo esto lo estudian junto, ese ingenuo intento de absolver a Stalin y su política se tornará contra los comunistas mismos", subrayó.

El Parlamento de Gorbachov declaró en 1989 que el pacto en sí no viola las normas de derecho internacional, pero que los protocolos secretos "se encuentran desde el punto de vista jurídico en contradicción con la soberanía y la independencia de terceros países".

El Congreso de Diputados Populares condenó los protocolos por considerar que "jurídicamente carecen de fundamento y de efectividad desde el mismo momento de su firma".

Además, subrayó que Stalin y Mólotov ocultaron al pueblo soviético, al partido y a los órganos de poder estatal las negociaciones que llevaron a cabo sobre los protocolos secretos, que por tanto nunca fueron ratificados.

1 comentario :

  1. Cada día hay gente con más cara dura. No sé si es para reirse o para ofenderse, parece una inocentada.

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