Durante 2 minutos el país se paralizó en homenaje a los seis millones de judíos asesinados en los campos de concentración nazis.
Israel se paralizó la mañana de ayer durante dos minutos y como cada año en el Día de la Memoria del Holocausto, las sirenas sonaron en el país en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados durante el genocidio nazi, en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El tráfico se paralizó con orden a las 10:00 locales y los conductores salieron de sus automóviles para guardar dos solemnes minutos de silencio. En las calles, los peatones se paraban y los mercados enmudecieron durante 120 segundos.
Se estima que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados cerca de seis millones de judíos, de quienes más de un millón murieron en las cámaras de gas en los campos de concentración nazis Auschwitz y Birkenau, en Polonia, donde también perdieron la vida rebeldes polacos, gitanos, homosexuales y sacerdotes.
“Este es un día muy triste, muy trágico, en el que recordamos a las víctimas del Holocausto y también es un día de comprometernos a que algo así no vuelva a ocurrir ni al pueblo judío ni a ningún otro pueblo o grupo minoritario del mundo que sea perseguido por motivos éticos, de género, orientación sexual o color”, expresó Dalia Mars, una rabina de la corriente del judaísmo reformista residente en Jerusalén.
El 65 aniversario del Día de la Memoria del Holocausto comenzó en Israel la noche del domingo y contó con una emotiva celebración en el Yad Vashem (Museo del Holocausto), en Jerusalén, al que asistieron el presidente, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Ambos hicieron referencia a la que perciben como la nueva amenaza para el pueblo judío: el programa nuclear de Irán. “Pido a todas las naciones ilustradas a levantarse y condenar las intenciones destructivas iraníes y a actuar con verdadera determinación para detener su armamento nuclear”, dijo Netanyahu.
“Los líderes en Irán trabajan laboriosamente en el desarrollo de armas atómicas y expresan abiertamente su voluntad de destruir a Israel”, agregó el primer ministro.
Peres pidió a la comunidad internacional “no repetir la indiferencia que costó millones de vidas” durante la Shoá (holocausto, en hebreo) y exigió a las Naciones Unidas “permanecer alerta ante las amenazas de exterminio” del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, contra Israel.
Los eventos conmemorativos se extendieron a Alemania, donde unos 200 sobrevivientes del campo de concentración nazi Buchenwald también recordaron 65 años de su liberación del centro de detención más grande establecido por los nazis durante la II Guerra Mundial.
Buchenwald se construyó en 1936 y funcionó como campo de detenciones en 1937, dos años antes de que se iniciara la guerra. Se concibió como el principal destino para los presos políticos alemanes del régimen nazi, algo que se mantendría en gran parte hasta el fin de la guerra.
Mientras tanto, en Aushcwitz (Polonia), cerca de 8.000 personas participaron ayer en la “Marcha de los vivos”, un evento que tiene lugar desde hace diecinueve años en el Día del Holocausto, con el objetivo de mantener vivo el recuerdo de quienes perecieron a causa del antisemitismo nazi.
Se estima que unos 207.000 ancianos sobrevivientes, muchos indigentes y solos, viven en Israel. El estado judío es el asiento de la comunidad más grande de sobrevivientes.
En una declaración de conmemoración del Día del Holocausto, el presidente estadounidense, Barack Obama, instó ayer a permanecer atentos contra el antisemitismo y el genocidio.
“La memoria de las víctimas sirve como un recordatorio constante para honrar su legado mediante la renovación de nuestro compromiso para prevenir el genocidio y confrontar el antisemitismo”, expresó Obama.
Israel se paralizó la mañana de ayer durante dos minutos y como cada año en el Día de la Memoria del Holocausto, las sirenas sonaron en el país en recuerdo de los seis millones de judíos asesinados durante el genocidio nazi, en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El tráfico se paralizó con orden a las 10:00 locales y los conductores salieron de sus automóviles para guardar dos solemnes minutos de silencio. En las calles, los peatones se paraban y los mercados enmudecieron durante 120 segundos.
Se estima que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados cerca de seis millones de judíos, de quienes más de un millón murieron en las cámaras de gas en los campos de concentración nazis Auschwitz y Birkenau, en Polonia, donde también perdieron la vida rebeldes polacos, gitanos, homosexuales y sacerdotes.
“Este es un día muy triste, muy trágico, en el que recordamos a las víctimas del Holocausto y también es un día de comprometernos a que algo así no vuelva a ocurrir ni al pueblo judío ni a ningún otro pueblo o grupo minoritario del mundo que sea perseguido por motivos éticos, de género, orientación sexual o color”, expresó Dalia Mars, una rabina de la corriente del judaísmo reformista residente en Jerusalén.
El 65 aniversario del Día de la Memoria del Holocausto comenzó en Israel la noche del domingo y contó con una emotiva celebración en el Yad Vashem (Museo del Holocausto), en Jerusalén, al que asistieron el presidente, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Ambos hicieron referencia a la que perciben como la nueva amenaza para el pueblo judío: el programa nuclear de Irán. “Pido a todas las naciones ilustradas a levantarse y condenar las intenciones destructivas iraníes y a actuar con verdadera determinación para detener su armamento nuclear”, dijo Netanyahu.
“Los líderes en Irán trabajan laboriosamente en el desarrollo de armas atómicas y expresan abiertamente su voluntad de destruir a Israel”, agregó el primer ministro.
Peres pidió a la comunidad internacional “no repetir la indiferencia que costó millones de vidas” durante la Shoá (holocausto, en hebreo) y exigió a las Naciones Unidas “permanecer alerta ante las amenazas de exterminio” del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, contra Israel.
Los eventos conmemorativos se extendieron a Alemania, donde unos 200 sobrevivientes del campo de concentración nazi Buchenwald también recordaron 65 años de su liberación del centro de detención más grande establecido por los nazis durante la II Guerra Mundial.
Buchenwald se construyó en 1936 y funcionó como campo de detenciones en 1937, dos años antes de que se iniciara la guerra. Se concibió como el principal destino para los presos políticos alemanes del régimen nazi, algo que se mantendría en gran parte hasta el fin de la guerra.
Mientras tanto, en Aushcwitz (Polonia), cerca de 8.000 personas participaron ayer en la “Marcha de los vivos”, un evento que tiene lugar desde hace diecinueve años en el Día del Holocausto, con el objetivo de mantener vivo el recuerdo de quienes perecieron a causa del antisemitismo nazi.
Se estima que unos 207.000 ancianos sobrevivientes, muchos indigentes y solos, viven en Israel. El estado judío es el asiento de la comunidad más grande de sobrevivientes.
En una declaración de conmemoración del Día del Holocausto, el presidente estadounidense, Barack Obama, instó ayer a permanecer atentos contra el antisemitismo y el genocidio.
“La memoria de las víctimas sirve como un recordatorio constante para honrar su legado mediante la renovación de nuestro compromiso para prevenir el genocidio y confrontar el antisemitismo”, expresó Obama.
Nadie debe olvidar para no repetir errores del pasado. Israel hace bien en recordar su tragedia para que nadie en el futuro, ni ellos mismos, vuelva a repetir aquel genocidio.
ResponderEliminarUn saludo.