De la historia y sus malos capítulos también se puede aprender. Es por ello que, en Alemania, acaba de abrir sus puertas un museo dedicado a contar la historia de las SS, el escuadrón de defensa o protección que se convirtió en la guardia de Adolf Hittler. Un grupo militar al mando de Heinrich Himmler reconocido por su crueldad.
Así, el establecimiento se alza en un castillo del siglo XVII ubicado muy cerca de Hannover y que funcionó como “hogar espiritual” nazi en su época. De forma triangular, la construcción albergará, ahora, una serie de objetos que tienen que ver las SS.
Entonces, entre los elementos expuestos se destacan los uniformes negros y los anillos de plata con la cruz esvástica y la calavera que Himmler concedía a los oficiales superiores. Los objetos serán acompañados, además, por una serie de fichas históricas sobre los crímenes nazis que servirán para educar y para evitar que algunas personas consideren al museo como un sitio a favor del escuadrón.
Es así que las autoridades alemanas hablan de un establecimiento para recordar tanto a las víctimas como a los culpables, para demoler los mitos alrededor de las SS y del castillo, para informar y educar.
Pero claro que, para que el museo cumpla con su fin, se han tomado todas las medidas necesarias como para evitar que grupos neonazis lo tomen como un centro de culto. Para ello, entonces, el lugar cuenta con un reglamento en el que se tiene mucho cuidado con aspectos tales como el lenguaje, los símbolos y los gestos. Y así, quien no cumpla con las reglas, simplemente será expulsado del museo.
Así, el establecimiento se alza en un castillo del siglo XVII ubicado muy cerca de Hannover y que funcionó como “hogar espiritual” nazi en su época. De forma triangular, la construcción albergará, ahora, una serie de objetos que tienen que ver las SS.
Entonces, entre los elementos expuestos se destacan los uniformes negros y los anillos de plata con la cruz esvástica y la calavera que Himmler concedía a los oficiales superiores. Los objetos serán acompañados, además, por una serie de fichas históricas sobre los crímenes nazis que servirán para educar y para evitar que algunas personas consideren al museo como un sitio a favor del escuadrón.
Es así que las autoridades alemanas hablan de un establecimiento para recordar tanto a las víctimas como a los culpables, para demoler los mitos alrededor de las SS y del castillo, para informar y educar.
Pero claro que, para que el museo cumpla con su fin, se han tomado todas las medidas necesarias como para evitar que grupos neonazis lo tomen como un centro de culto. Para ello, entonces, el lugar cuenta con un reglamento en el que se tiene mucho cuidado con aspectos tales como el lenguaje, los símbolos y los gestos. Y así, quien no cumpla con las reglas, simplemente será expulsado del museo.
Buena iniciativa la del museo. Los alemanes son increíbles. Esperemos que no se llene de nazis frikis, porque qué se puede esperar de una organización cuyo jefe otorgaba a sus mandos una insignia con una calavera.
ResponderEliminarSaludos.
La calavera se llama "Totemkopf", tiene una larga historia, y no solo la usó la Alemania nacional socialista
ResponderEliminarAlice, en realidad es Totenkopf. Literalmente: "cabeza de muerto".
ResponderEliminarSaludos.