Amical de Mauthausen homenajea a las víctimas del holocausto nazi

Como cada 5 de mayo, la asociación Amical de Mauthausen celebrará una jornada de homenaje a las víctimas del holocausto nazi. Este año se conmemora el 65 aniversario de la liberación del campo de Mauthausen donde fueron exterminados la mayoría de los republicanos españoles deportados a los campos nazis, entre los que había más de mil andaluces y más de 140 eran almerienses. Amical quiere aprovechar el acto para realizar una serie de reivindicaciones. La Amical de Mauthausen pide a las instituciones la regeneración del monumento dotando al lugar de iluminación, limpieza y vigilancia. Solicitan, también, la colocación de una placa que explique de forma pedagógica el significado del mismo y personalizar las 142 columnas inscribiendo en cada una de ellas el nombre de los fallecidos. «Tal vez de este modo, con la recuperación de todos los nombres y dotando al monumento con rituales de dignificación a través de homenajes y conmemoraciones periódicas, podamos conseguir en Almería un lugar referencial en Andalucía para la proyección de la memoria de aquellos republicanos que sufrieron el infierno de los campos nazis de exterminio», apuntan desde la asociación.

Pero Amical hizo hincapié en una petición. «Rechazamos la posibilidad de mudar el monumento de ubicación tal como se ha venido avanzando en el último año. Ningún interés especulativo puede estar por encima del valor simbólico que representa la localización actual donde reposan las cenizas del superviviente de Mauthausen y mentor del monumento, fallecido en 2003, Antonio Muñoz Zamora», apuntó la asociación.

Pionero

Tal y como explica la asociación, el monumento, que fue pionero en Andalucía por sus dimensiones y trascendencia, representa mediante una escultura las tristemente famosas escaleras de la muerte de Mauthausen por donde decenas de miles de deportados tenían que subir grandes piedras de granito en régimen de trabajos forzados. Además cuenta con 142 columnas que simboliza a cada uno de los almerienses que murieron el campo.

«El monumento fue una conquista muy trabajada por mi padre en los últimos años de su vida. Bajaba todos los días al Ayuntamiento hasta conseguir un lugar por entonces muy degradado que nadie ambicionaba. Ahora, que se va a convertir en un sitio de gran valor estratégico por el turismo, parece ser que el monumento molesta. Molesta la memoria de las víctimas en un sitio destinado para el recreo. Pero allí están las cenizas de mi padre y tanto para mi hermana como para mi madre y los amigos de mi padre, la sola idea de pensar en un cambio de ubicación nos genera tristeza y preocupación», dijo Anita Muñoz, hija de Antonio Muñoz.