Un juez de Estados Unidos ha ordenado la deportación a Austria de Anton Geiser, un hombre de 85 años que trabajó como guardia de seguridad en los campos de concentración nazis y que vivía en el estado de Pensilvania desde 1956, informó este martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Geiser ha admitido que durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como guardia armado en los campos de concentración de Sachsenhausen y Buchenwald, donde tenía órdenes de disparar contra cualquier persona que tratase de escapar, informaron fuentes de la Fiscalía estadounidense.
Un tribunal federal norteamericano revocó en 2006 la ciudadanía estadounidense que le fue concedida a Geiser en 1962, después de que admitiese que había servido para los nazis durante la contienda. Durante el proceso abierto para revocar su ciudadanía, Geiser dijo que, "coercitivamente inducido por las SS", había "sido enviado al frente ruso para combatir como soldado y posteriormente fue asignado a servir como guardia en dos campos de concentración".
Precisó que había desempeñado labores para guardar el perímetro de ambos lugares, pero que no había participado en los crímenes de guerra cometidos en su interior. Sin embargo, el tribunal ha dictaminado que esa circunstancia no le exime de ser expulsado a Austria.
Geiser ha admitido que durante la Segunda Guerra Mundial sirvió como guardia armado en los campos de concentración de Sachsenhausen y Buchenwald, donde tenía órdenes de disparar contra cualquier persona que tratase de escapar, informaron fuentes de la Fiscalía estadounidense.
Un tribunal federal norteamericano revocó en 2006 la ciudadanía estadounidense que le fue concedida a Geiser en 1962, después de que admitiese que había servido para los nazis durante la contienda. Durante el proceso abierto para revocar su ciudadanía, Geiser dijo que, "coercitivamente inducido por las SS", había "sido enviado al frente ruso para combatir como soldado y posteriormente fue asignado a servir como guardia en dos campos de concentración".
Precisó que había desempeñado labores para guardar el perímetro de ambos lugares, pero que no había participado en los crímenes de guerra cometidos en su interior. Sin embargo, el tribunal ha dictaminado que esa circunstancia no le exime de ser expulsado a Austria.
Aquí habría que dirimir si tuvo responsabilidades que fueran más allá de la estricta obediencia a sus jefes o, en caso contrario, era un simple subordinado sin capacidad para tomar libremente decisiones. Los tribunales tendrán que investigar eso.
ResponderEliminarUn saludo.