Pocos días después de que las tropas nazis ocuparan París, el periodista Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres, 1944) abandonaba la capital francesa vía Burdeos para dirigirse con su familia a Londres, en donde ya fallecería. En la ciudad del Támesis escribió su libro «La agonía de Francia» (1941), una obra en la que denunciaba la barbarie alemana cometida con Francia, el país que abanderaba la libertad y la democracia, ahora vencida por el fascismo.
Para elaborar este extraordinario trabajo periodístico, Chaves Nogales se entrevistó en París con numerosos testigos de los acontecimientos, confiriéndole a su libro una veracidad y un rigor incuestionables.
Xavier Pericay se ha encargado de elaborar una introducción para esta obra que fue publicada por primera vez en Montevideo en 1941. «Para mí es su mejor libro porque es una disección de la Francia que se está hundiendo en esos momentos, analizando la aristocracia, el ejército, el pueblo, etc. Es un retrato de alguien que conoce lo que está diciendo, que ha hablado con muchas personas y que preveía lo que iba a pasar».
En palabras de este experto, «Chaves ve que en Francia nadie está dispuesto a hacer la guerra, unos por su simpatía hacia lo que hacen los nazis -las clases más pudientes, la extrema derecha-; otros -las clases más populares y los que votaban a la izquierda- vieron el pacto entre Hitler y Stalin justo antes de que comenzara la II Guerra Mundial, y eso les desmovilizaba. Chaves insiste mucho en que no todo es igual y que dentro de los comunistas hubo gente dispuesta a luchar, pero eso era una minoría».
Aunque coyunturalmente Francia -que era emblema europeo de la libertad y la democracia- estaba sucumbiendo ante las tropas nazis, realmente Chaves Nogales nunca puso en cuestión que los valores de la democracia estuvieran en peligro. Ante esta situación, el periodista sevillano huyó de París porque la Gestapo lo tenía ya fichado. En los años 30, Chaves había tenido un incidente con Goebbels, ya que hizo un reportaje para el periódico «Ahora» y estaba señalado por los nazis.
La recuperación de esta obra la había realizado en 2000 la estudiosa María Isabel Cintas dentro de la publicación de las obras completas que de Chaves Nogales ha hecho la Diputación de Sevilla.
Este libro es una muestra del talante crítico del periodista sevillano. No en vano, pese a su carácter republicano, no dudó en abandonar España el principio de la Guerra Civil ante las atrocidades que estaba cometiendo los dos bandos. Entonces fue a París, y desde allí colaboró con la prensa francesa e hispanoamericana. En todo caso, Chaves Nogales fue un periodista muy inusual para su época: «Fue un intelectual independiente que incluso se enfrentó a personas de su ideología, además sus textos periodísticos estaban dotados de una gran modernidad», indica Pericay, quien observa paralelismos entre el compromiso crítico de Chaves y el de otros dos grandes escritores contemporáneos, George Orwell y Albert Camus.
Para elaborar este extraordinario trabajo periodístico, Chaves Nogales se entrevistó en París con numerosos testigos de los acontecimientos, confiriéndole a su libro una veracidad y un rigor incuestionables.
Xavier Pericay se ha encargado de elaborar una introducción para esta obra que fue publicada por primera vez en Montevideo en 1941. «Para mí es su mejor libro porque es una disección de la Francia que se está hundiendo en esos momentos, analizando la aristocracia, el ejército, el pueblo, etc. Es un retrato de alguien que conoce lo que está diciendo, que ha hablado con muchas personas y que preveía lo que iba a pasar».
En palabras de este experto, «Chaves ve que en Francia nadie está dispuesto a hacer la guerra, unos por su simpatía hacia lo que hacen los nazis -las clases más pudientes, la extrema derecha-; otros -las clases más populares y los que votaban a la izquierda- vieron el pacto entre Hitler y Stalin justo antes de que comenzara la II Guerra Mundial, y eso les desmovilizaba. Chaves insiste mucho en que no todo es igual y que dentro de los comunistas hubo gente dispuesta a luchar, pero eso era una minoría».
Aunque coyunturalmente Francia -que era emblema europeo de la libertad y la democracia- estaba sucumbiendo ante las tropas nazis, realmente Chaves Nogales nunca puso en cuestión que los valores de la democracia estuvieran en peligro. Ante esta situación, el periodista sevillano huyó de París porque la Gestapo lo tenía ya fichado. En los años 30, Chaves había tenido un incidente con Goebbels, ya que hizo un reportaje para el periódico «Ahora» y estaba señalado por los nazis.
La recuperación de esta obra la había realizado en 2000 la estudiosa María Isabel Cintas dentro de la publicación de las obras completas que de Chaves Nogales ha hecho la Diputación de Sevilla.
Este libro es una muestra del talante crítico del periodista sevillano. No en vano, pese a su carácter republicano, no dudó en abandonar España el principio de la Guerra Civil ante las atrocidades que estaba cometiendo los dos bandos. Entonces fue a París, y desde allí colaboró con la prensa francesa e hispanoamericana. En todo caso, Chaves Nogales fue un periodista muy inusual para su época: «Fue un intelectual independiente que incluso se enfrentó a personas de su ideología, además sus textos periodísticos estaban dotados de una gran modernidad», indica Pericay, quien observa paralelismos entre el compromiso crítico de Chaves y el de otros dos grandes escritores contemporáneos, George Orwell y Albert Camus.
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