lunes, 30 de julio de 2012

Hallan submarino alemán de la II Guerra Mundial

El U-550 fue hallado el pasado 23 de julio por un grupo organizado por el abogado estadounidense Joe Mazraani y financiado por fuentes privadas, en el que algunos llevaban dos décadas buscando la nave. Fue el segundo viaje de los integrantes a ese lugar en dos años.

Con ayuda de un sonar de barrido lateral, el equipo de siete hombres localizó los restos inclinados hacia un costado en aguas profundas a unos 112 kilómetros (70 millas) al sur de Nantucket.Garry Kozak, el operador del sonar, dijo que divisó el submarino de 72 metros (252 pies) de eslora durante el segundo de dos agotadores días de búsqueda.

Kozak indicó que sus compañeros le preguntaron si lo habían localizado, y luego saltaron de alegría sin que tuviera que responderles. "Pudieron verlo en la sonrisa (en su rostro) y la expresión de mis ojos", dijo Kozak.

El 16 de abril de 1944, el U-550 torpedeó el buque cisterna SS Pan Pennsylvania, que se había retrasado con respecto a su convoy de protección mientras llevaba 140 mil barriles de gasolina con destino a Gran Bretaña, según la página de internet de la Guardia Costera estadounidense y la investigación de Mazraani.El U-550 se colocó bajo el cisterna para esconderse.

Pero uno de los tres buques escolta, el USS Joyce, lo vio en el sonar y lo averió extensamente con cargas de profundidad.Los alemanes, obligados a salir a la superficie, hicieron uso de sus armas en el puente mientras otro navío escolta, el USS Gandy, les devolvió el fuego.

Entonces la tercera nave escolta, el USS Peterson, alcanzó al submarino con otras dos cargas de profundidad.El U-550 es uno de varios submarinos de la Segunda Guerra Mundial descubiertos frente a la costa oriental estadounidense, pero es el único que se hundió en la zona, dijo Mazraani.

Agregó que fue difícil localizarlo por la imprecisión militar de su posición, y porque los investigadores sólo tenían una idea general del lugar preciso donde estaba el submarino cuando se hundió.

miércoles, 18 de julio de 2012

El chocolate explosivo que pudo asesinar a Churchill

Un complot nazi para matar a Winston Churchill con tabletas de chocolate que en realidad eran explosivos ha sido revelado gracias a un documento histórico.

Los asesinos cubrieron los explosivos con una capa de chocolate negro, y después los envolvieron en papel dorado. Los alemanas tenían planeado utilizar en esta misión a agentes británicos. Según cuenta el diario 'The Telegraph', tenían que colocar las falsas tabletas de chocolate entre otros productos de lujo y el equipaque que Churchill llevaba consigo durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero el complot fue descubierto por los espías británicos mientras preparaban este curioso artefacto y avisaron al entonces jefe de la inteligencia británica, Lord Victor Rothschild, antes de que la vida del ex primer ministro corriera peligro.

Rothschild, que también era científico, inmediatamente escribió una carta a un ilustrador, pidiéndole dibujos a gran escala del 'chocolate explosivo' para que la gente supiera qué forma tenía el peligro.
La carta al dibujante, Laurence Fish, con fecha de 4 de mayo de 1943, fue escrita desde un búnker secreto en Londres. Y fue descubierta más de 60 años después por la mujer del fallecido Fish, Jean Bray, cuando hacía limpieza de las posesiones de su marido. La carta, que lleva la advertencia de que es "confidencial", dice lo siguiente:

"Estimado Fish, me pregunto si podrías dibujarme una tableta de chocolate explosivo. Hemos recibido información de que el enemigo está haciendo pasar tabletas de acero por tabletas de chocolate. Dentro de ellas hay explosivos muy peligrosos. Cuando se rompe una de las onzas de chocolate, aparece un pequeño trozo de tela desgarrado y suena un tictac".

martes, 17 de julio de 2012

"Cuando los ogros se quedan solos", novedad de Editorial Proteus

Nos hacemos eco hoy de una novedad de la Editorial Proteus que han tenido a bien comunicarnos via mail.



"Cuando los ogros se quedan solos" en una interesante apuesta del escritor e ilustrador Pere Puig i Paronella para el público más joven de la casa. 

Un abuelo explica a su nieto a partir de los hechos vividos en su niñez, cómo las personas pueden convertirse en ogros, cómo los ogros imponen su autoridad y cómo los ogros, finalmente, no son más que hombres que han renunciado a pensar. De esta manera intenta explicar el exterminio judío sucedido durante la Segunda Guerra Mundial, y también el posterior juicio de los nazis responsables del mismo. De cómo unos hombres que querían cumplir órdenes, no se detuvieron a reflexionar sobre sus actos y acabaron llevando a cabo unos hechos crueles y totalmente imperdonables.

Pere  Puig  Paronella:  Formado  en  la  Escuela  de  Artes  Aplicadas  y  Oficios  Artísticos  Llotj de  Barcelona  (1987),  Pere  Puig  es  un  ilustrador  y  animador  de  dibujos  de  una  dilatada  experiencia.  Ha  dado  forma  y  color  a  un  gran  número  de  títulos,  de  algunos  de  cuyos   textos  también  es  autor,  como  en  el  caso  de  "Cuando  los  ogros  se  quedan  solos".

lunes, 16 de julio de 2012

Localizan al criminal nazi más buscado del mundo

El criminal nazi más buscado del mundo, Laszlo Csatary, de 97 años de edad y acusado de complicidad en la muerte de 15.700 judíos durante la Segunda Guerra Mundial, fue hallado en Budapest, anunció este domingo el director de la oficina del Centro Wiesenthal en Israel. "Confirmo que Laszlo Csatary fue identificado y encontrado en Budapest", adeclaró Efraim Zuroff.

"The Sun pudo fotografiarlo y grabarlo gracias a informaciones que nosotros aportamos en septiembre de 2011", añadió. El diario británico anunció este domingo en su sitio web que el criminal de guerra nazi húngaro, el más buscado del mundo, "fue identificado y hallado" en Budapest.

"Hace diez meses, un informador nos dio elementos que nos permitieron localizar a Laszlo Csatary en Budapest. Ese informador recibió la prima de 25.000 dólares que acordamos a cambio de informaciones que permitan hallar a criminales nazis", explicó Zuroff por teléfono a la AFP.Zuroff añadió que las informaciones sobre el paradero de Csatary fueron transmitidas en septiembre de 2011 a la fiscalía de la capital húngara.

El fiscal adjunto de Budapest, Jenö Varga, no pudo confirmar la información, limitándose a declarar este domingo: "Hay una investigación en curso. La fiscalía está estudiando las informaciones recibidas".

viernes, 13 de julio de 2012

Ernst Hess, el judío protegido por Hitler

Fueron compañeros de trinchera en la Primera Guerra Mundial. Entonces Hitler era un joven introvertido, casi invisible para su unidad, excepto para él: Ernst Hess. Cuando ese joven se convirtió en el Führer de la Alemania nazi, autorizó un salvoconducto para proteger a aquel camarada judío.
La historia la descubrió el periódico Jewish Voice from Germany en los archivos de la Gestapo en Düsseldorf. Allí descansaba una carta de 1940 firmada por la mano derecha de Hitler, Heinrich Himmler, en la que otorgaba protección a Hess, entonces juez de la localidad de Amtsgerichtsrat, "según los deseos del Führer".
En aquellos años la situación de los judíos en Alemania se estaba volviendo cada vez más dramática.
"Lo llamativo de esta historia es que Hitler podía en ocasiones otorgar su protección personal. Hasta el momento se conocía el caso de Eduard Bloch, conocido como el judío noble de Linz. Era el médico de la madre del Führer y gozaba de su protección. ¿Pero hubo otros casos?", se pregunta Susanne Maus, editora del diario alemán.

Condecorado con la Cruz de Hierro y la Orden del Mérito Militar de Baviera, Ernst Moritz Hess comenzó como oficial en el mismo batallón de infantería de Hitler. En el otoño de 1914 ambos fueron desplegados al frente de Flandes donde Hess fue herido de gravedad.

Maus, quien entrevistó a la hija de Hess, Ursula, una octogenaria que todavía vive en Alemania, le dijo que su padre le contaba cómo "los antiguos camaradas de Hitler se referían a él con sorpresa al enterarse de que había estado entre sus filas. ¿Quién era?, preguntaban. Ni siquiera se fijaron en él. Hitler no tenía amigos en el regimiento, nunca dijo una palabra y siempre fue un misterio".

Estimado Adolf

Después de la guerra Hess se dedicó a los tribunales, convirtiéndose en juez en Düsseldorf. Allí vivía con su esposa cuando un grupo de la SS nazi le propinó una paliza frente a su casa. Era 1936 y el juez decidió abandonar su cargo y mudarse con su familia a Italia. Desde allí le escribió al líder del Nazismo, al joven silencioso que conoció en las trincheras.

Hess, que tocaba el violín y la viola, le hizo llegar una carta en la que le pedía protección para él y su familia. En ella evocaba su educación cristiana, su visión política y su servicio en la Primera Guerra Mundial.
"Para nosotros era una especie de muerte espiritual que te marcaran como judío y que te expusieran ante el desprecio general", le contó Hess a su hija Ursula.

Hitler rechazó la solicitud pero autorizó una pensión para la familia de Hess. En 1940 el líder nazi autorizaría una protección especial firmada por Himmler. No obstante, sólo sería por un tiempo.

Confiado en su salvoconducto Hess se instaló nuevamente en Alemania, a una remota aldea de bavaria. Un año después el exjuez judío fue citado a la Oficina de arianización de Munich. Cuando presentó su carta a la SS le dijeron que la orden había sido revocada y que ahora era "un judío como cualquier otro". El hilo protector de Hitler se había roto.

Hess fue deportado a Milbertshofen, un campo de concentración cerca de Munich. Lo único que le salvó de morir fue el estar casado con una mujer protestante.

Su hermana Bertha no corrió la misma suerte. Murió en Auschwitz después de intentar explicar que el Führer protegía a su familia.

"Bertha pensaba que gozaba de la protección nazi. Sin embargo en la Oficina de Seguridad del Reich en Berlín firmaron la orden de deportación para ella y su madre, Elisabeth, que lograría escapar en un tren", detalla Maus.

Hess, por su parte, no volvió a ejercer como juez. Comenzó una nueva carrera en los ferrocarriles de su país, allí fue presidente de la Autoridad Federal Alemana de Frankfurt, ciudad en la que moriría en 1983. Entonces tenía 93 años y una historia de supervivencia que pocos le creían.

Publicado en BBC Mundo

 

miércoles, 4 de julio de 2012

Inauguran memorial a pilotos muertos en Segunda Guerra Mundial




Un viejo avión Lancaster lanzó durante el acto 82 mil amapolas en honor a los soldados muertos. Entre otros motivos, el monumento muestra la tripulación de un bombardero británico, representada por siete estatuas de bronce de tamaño natural.

En la celebración participaron 5 mil veteranos de guerra, así como el príncipe heredero Carlos y los otros tres hijos de la reina, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo. La construcción del monumento fue iniciada entre otros por el ex cantante de los Bee Gees Robin Gibbs y el político conservador Lord Michael Ashcroft.

El monumento en estilo neoclásico es obra del arquitecto Liam O'Connor y resulta polémico no sólo por su arquitectura, que muchos consideran ostentosa. Críticos en Reino Unido y Alemania consideran que resalta demasiado el papel de los pilotos británicos muertos en combate y demasiado poco el de las víctimas civiles en ambos países.

En Reino Unido murieron unos 42 mil civiles a consecuencia de las bombas lanzadas por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En Alemania murieron hasta 1945 más de medio millón de personas a consecuencia de los bombardeos británicos y estadounidenses.

El entonces primer ministro Winston Churchill no incluyó a los pilotos de los bombarderos en las condecoraciones impuestas tras la guerra. Los historiadores lo consideraron un reconocimiento a una conducción bélica equivocada. En las Fuerzas Aéreas británicas, dicho gesto fue considerado injusto durante décadas.

"Si hubieran sido fusilados por la infantería, hubiera sido la mayor atrocidad cometida por el Ejército británico, pero en base a una convención todavía vigente la muerte desde arriba es considerada menos horrible que la muerte horizontal", escribió el periodista de "The Guardian" Rowan Moore en referencia a la muerte de civiles por los bombardeos en muchas ciudades alemanas.

En la ciudad de Dresde, donde los ataques aéreos británicos desataron en febrero de 1945 un incendio de grandes dimensiones, reina una actitud más bien conciliadora en torno al monumento londinense, después de que la noticia de su construcción fuera acogida con escepticismo en un primer momento.

"Cada país y cada ciudad tiene su propia cultura del recuerdo", afirmó la alcaldesa de Dresde, Helma Orosz, señalando que en el monumento por lo menos se recuerda en una inscripción a todas las víctimas de la guerra. Con ello, según dijo, se tomaron en serio los reparos en Alemania en torno al monumento.

lunes, 2 de julio de 2012

Euro 2012: el recuerdo del "partido de la muerte"


Estadio Start, en Kiev, escenario del "partido de la muerte"
Los "ocupantes" perdieron 5 a 3 frente al combinado local.


El estadio Olímpico de Kiev ha sido una sede adecuada para la final de la Euro 2012 este pasado domingo, pero apenas a un kilómetro y medio de allí, en esta ciudad repleta de hermosas iglesias, hay una cancha mucho más íntima.

El estadio Zenit tiene una grada de concreto hundida donde los bancos de madera inclinan a los espectadores hacia el campo y una tribunal azul, cuya pintura está descascarada.

La clave para este histórico lugar se encuentra sobre las columnas en la entrada al estadio: con las palabras "START". En este pedazo de terreno tuvo lugar, en 1942, uno de los partidos más inusuales.
Muchas personas habrán visto la película "Fuga a la victoria" (Escape to Victory, Estados Unidos, 1981), protagonizada por Michael Caine y Sylvester Stallone. Trata sobre un grupo de prisioneros de guerra que jugaron al fútbol contra sus captores alemanes, sólo para darse cuenta que eran parte de una maniobra de propaganda nazi. 

La inspiración para la cinta vino de un partido disputado en el estadio Zenit en agosto de 1942 en una Kiev ocupada entre un equipo militar alemán, Falkelf, y un conjunto llamado FC Start, compuesto mayormente por jugadores del Dínamo Kiev.

Terminó siendo conocido como "el partido de la muerte" y lo que empezó como una forma para que los alemanes mostraran su superioridad, al final fue distorsionado por el Estado soviético para satisfacer sus propias necesidades bajo el régimen comunista.


Estatua a la entrada del estadio en la que un jugador ucraniano derrota al símbolo del águila del Tercer Reich
Estatua a la entrada del estadio en la que un jugador ucraniano derrota al símbolo del águila del Tercer Reich.

Dos partes

El fútbol y la historia siempre han sido mis pasiones y, particularmente, en esta parte del mundo.
Mi abuelo paterno nació en Ucrania y leí el excelente libro de Andy Dougan sobre lo que ocurrió con ese grupo de jugadores de Kiev durante la ocupación nazi, pero mientras más hurgaba en el pasado, quedaba más claro que la historia que los comunistas promocionaron después de la guerra no era la verdad. Nuestros entrevistados dejaron esto bien claro.
El Museo Nacional de la Historia de la Gran Guerra Patria en Kiev fue construido para celebrar la victoria soviética sobre los nazis. La estatua de la Madre Patria, de 100 metros de altura, impone respeto sobre un museo fascinante: almacena auténticos uniformes alemanes, cascos, armas y un póster original que promocionaba "el partido de la muerte" del 9 de agosto de 1942.
Dos mil quinientas personas, entre soldados y público local, presenciaron el partido en una calurosa tarde. Hablé con Oleg, quien tenía 11 años ese día: me muestra fotografías y recortes del FC Start. Recuerda con orgullo la victoria por 5 a 3 contra los ocupantes, quienes los habían catalogado de "untermenschen" (subhumanos).

Cuatro de los miembros del equipo Start fueron asesinados tiempo después por los nazis. Uno de ellos, Nikolai Korokykh, había sido antes de la guerra un agente de seguridad soviético. Su hija Yevgenia me mostró una fotografía de su padre, un hombre apuesto que fue torturado hasta la muerte.
Tal fue la presión para caer en el cuento comunista tras la guerra que uno de los jugadores que sobrevivió, Mikhail Putistin, aparentemente se convirtió en un alcohólico.
La historia ha sido contada algunas veces, pero en general los cineastas no pusieron en entredicho la versión soviética de los eventos.
Con los ojos del mundo futbolístico puestos en Ucrania, había una oportunidad para acercarse a la verdad.