miércoles, 10 de marzo de 2010

Buzos militares de Ferrol retirarán hoy un torpedo de la Segunda Guerra Mundial hallado en Udra

Una unidad del núcleo de buceadores de la Armada, con base en Ferrol, se ocupará hoy de la retirada de un torpedo G-7, localizado por los submarinistas del club de buceo Ons frente a Udra, en la parroquia buenense de Beluso. El proyectil es muy antiguo y por sus características podría datar de la época de la Segunda Guerra Mundial o años inmediatamente posteriores.

Los submarinistas localizaron los restos del torpedo a unos veinte metros de profundidad y comunicaron su hallazgo a las autoridades marítimas, que contactaron con la Armada. Fuentes de Defensa confirmaron ayer que el arma encontrada en las aguas buenenses era un torpedo G-7, que es un modelo de fabricación alemana.

Este arma submarina se empleó hace décadas, entre otras finalidades, para los adiestramientos militares de la Escuela Naval de Marín. No obstante, las fuentes consultadas ayer no pudieron precisar el origen concreto del inusual proyectil.

Los buzos militares realizaron ayer una inmersión para localizar y preparar los restos del torpedo para su izado y rescate de las aguas. Un portavoz de la Armada precisó que el proyectil se encontraba «muy deteriorado» y que estaba partido en tres trozos.

La intención de la institución militar es proceder hoy a sacar el proyectil de la ría y trasladarlo hasta la Escuela Naval. Los restos de este arma quedarán bajo la custodia de la institución castrense marinense.

Fuentes de la Escuela Naval confirmaron la sorpresa que supuso el hallazgo del torpedo. Las aguas de Udra, precisamente por su gran variedad natural y sus riqueza piscícola, han sido peinadas numerosas veces a lo largo del último siglo. Sin embargo, nada hacía pensar que pudiesen conservar entre las rocas los restos de un proyectil de estas características.

La hipótesis más sólida para aclarar la presencia de este proyectil en Marín es la realización de pruebas de adiestramiento de los alumnos de la Escuela Naval hacia finales de la década de 1940. Los últimos lanzamientos registrados en la base naval tuvieron lugar en 1947. No es la primera vez que se descubren proyectiles en las aguas gallegas. En el 2008 los submarinistas del club buenense hallaron parte de la munición de un barco hundido en 1940 en Onza.

1 comentario :

  1. Afortunadamente el proyectil está muy deteriorado. El tiempo no pasa en balde. En su día podría haber causado algún problema.
    Saludos.

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