martes, 27 de julio de 2010

Piden que el Concello cumpla con la ley de memoria histórica y derribe la cruz de O Castro

La Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36 comenzó ayer la distribución de pasquines para la demolición de la Cruz de los Caídos, ubicada en el parque de O Castro. El objetivo es que los turistas que llegan a Vigo descubran el verdadero significado de esta cruz, «testemuña da ignonimia e vergoña do municipio», según se califica en el folleto que reparten. Los impresos están escritos en cinco idiomas para que los turistas descubran la «verdadera historia de la cruz», y se reparten en la explanada del puerto, junto al muelle de cruceros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Franco reunió a una serie de voluntarios falangistas, la conocida como División Azul, para luchar en Rusia junto al ejército de Hitler. La cruz fue levantada e inaugurada por Franco para recordar a los «muertos por Dios y por España» junto a la División Azul. Según la asociación, en la página web oficial del Concello de Vigo se da información falsa sobre el origen de esta cruz, se dice que es en honor a los caídos durante la Guerra Civil. Por este motivo la asociación decidió emprender esta iniciativa.

Además de esta iniciativa, los miembros de la asociación ya presentaron en junio 4.046 firmas solicitando la demolición de la cruz pero por lo de ahora no ha habido ninguna reacción por parte del Concello.

Telmo Comesaña, presidente de la asociación asegura que van a luchar para que la simbología fascista se elimine de Vigo, tal y como se recoge en la Ley de la Memoria Histórica 52/2007.

«Vamos a estar aquí el tiempo que consideremos necesario, ya tenemos un calendario con los días de llegada de cruceros y no pensamos rendirnos. Casi todos somos jubilados y lo que nos queda de vida queremos dedicarlo a esto», cuenta Comesaña. Todos los que trabajan por la eliminación de simbología fascista de Vigo son descendientes de víctimas de la represión franquista. Aseguran que las heridas que ellos tienen no se curan echándoles tierra por encima, «es necesaria una reparación de la dignidad de nuestras familias».

Todos quieren que el rencor se acabe ya, y para ellos la forma de superarlo es recuperando la memoria de todos los que sufrieron la represión. «Pedimos algo moi sinxelo: verdade, xustiza e memoria. Os meus netos comezan a ser conscientes do que sufriron a xente da súa familia, mentres ninguén dea o paso e recoñeza a memoria das vítimas isto non se vai solucionar».

Por lo de ahora, los tres jubilados a los que les tocó repartir ayer, que rondan los ochenta años, distribuyen los pasquines por el puerto, recordando la última vez que vieron a sus padres vivos.

2 comentarios :

  1. La única manera de cerrar las heridas que quedaron abiertas pasa por reconocer la misma categoría de víctimas o de caídos por la guerra a todos sus participantes.
    Un saludo.

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  2. Que yo sepa el envío de la división azul no se efectuó contra esos señores que piden justicia sino a luchar contra el comunismo sovético. Que no mezclen porque se les ve claramente el plumero. La ley de la memoria histórica no creo que englobe la segunda guerra mundial....

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