Los documentos del papado de Pío XII (1939-1958), entre los que se encuentran los referidos a la Segunda Guerra Mundial, se abrirán a la consulta de los estudiosos dentro de dos años, ha anunciado en una entrevista concedida a Efe el cardenal Raffaele Farina, encargado de los Archivos Secretos del Vaticano.
Monseñor Farina, que también se ocupa de la Biblioteca Vaticana, ha visitado esta semana Barcelona, donde ha participado en un congreso internacional sobre el emperador Constantino (años 272-337) y el nacimiento de la Europa cristiana, organizado por la Facultad de Teología de Cataluña y la Universidad de Barcelona.
El cardenal también ha anunciado que "ya se puede consultar la correspondencia relativa a los prisioneros de los campos de concentración a los que sus familiares escribían cartas" y que se hacían llegar gracias al concurso de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial.
A juicio de Farina, el hecho de que dentro de dos años sea posible consultar el archivo del papado de Pío XII no supondrá un alud de estudiosos dispuestos a 'invadir' el Archivo Secreto del Vaticano, porque hay pocos especialistas de este período de la historia y se ha de saber buscar la documentación entre los cientos de legajos.
"Se requiere mucho tiempo y dedicación" por parte de los historiadores, ha remarcado el cardenal que, no obstante, reconoce que seguramente se encontrarán documentos muy interesantes del archivo de Pío XII.
La figura de Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli, Pío XII, se halla inmersa en los últimos años en una polémica debido a que diversos grupos judíos acusan al fallecido pontífice de haber guardado silencio y no haberse opuesto decididamente a la deportación de cientos de hebreos a los campos de concentración nazis.
Sin embargo, al finalizar la Segunda Guerra Mundial el diplomático israelí Pinchas Lapide calculó que Pío XII fue personalmente responsable de la salvación de al menos 700.000 judíos, y Golda Meir, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, envió un elocuente mensaje de pésame al Vaticano cuando falleció el papa, el año 1958.
Por su parte, el Vaticano ha insistido que, pese a no haberse enfrentado pública y directamente al régimen impuesto por Adolf Hitler, el líder católico giró orden a las instituciones católicas de acoger clandestinamente a los perseguidos por el nazismo.
Actualmente, la Sede Apostólica mantiene abierta la causa de beatificación de Pío XII, aunque el proceso está temporalmente bloqueado porque el actual papa, Benedicto XVI, desea esperar a la apertura de los archivos vaticanos antes de elevar a los altares a ese papa.
Farina ha recordado que, aparte de los archivos del Vaticano, otros países, en especial las principales potencias que participaron en la Segunda Guerra Mundial, también cuentan con documentación procedente de la Santa Sede correspondiente a este período, y mucha de ella ya está desclasificada, por lo que la investigación se puede realizar también desde otros ámbitos, además del Vaticano.
Ha atribuido a estas circunstancias la expectación de los expertos ante la apertura del archivo de Pío XII, ya que otros períodos de la historia también convulsos no han suscitado tanto interés, como el de la Revolución Francesa, de la que se editaron hace cinco años una colección de documentos que apenas han sido consultados.
Por lo que se refiere al ingente trabajo de conservación de los documentos del Archivo Secreto Vaticano y de la Biblioteca Vaticana, el cardenal ha indicado que está "muy avanzado" el catálogo en línea de la Biblioteca y que el archivo de monedas, algunas de ellas romanas y griegas, estará listo en el plazo de unos dos años.
Monseñor Farina, que también se ocupa de la Biblioteca Vaticana, ha visitado esta semana Barcelona, donde ha participado en un congreso internacional sobre el emperador Constantino (años 272-337) y el nacimiento de la Europa cristiana, organizado por la Facultad de Teología de Cataluña y la Universidad de Barcelona.
El cardenal también ha anunciado que "ya se puede consultar la correspondencia relativa a los prisioneros de los campos de concentración a los que sus familiares escribían cartas" y que se hacían llegar gracias al concurso de la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial.
A juicio de Farina, el hecho de que dentro de dos años sea posible consultar el archivo del papado de Pío XII no supondrá un alud de estudiosos dispuestos a 'invadir' el Archivo Secreto del Vaticano, porque hay pocos especialistas de este período de la historia y se ha de saber buscar la documentación entre los cientos de legajos.
"Se requiere mucho tiempo y dedicación" por parte de los historiadores, ha remarcado el cardenal que, no obstante, reconoce que seguramente se encontrarán documentos muy interesantes del archivo de Pío XII.
La figura de Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli, Pío XII, se halla inmersa en los últimos años en una polémica debido a que diversos grupos judíos acusan al fallecido pontífice de haber guardado silencio y no haberse opuesto decididamente a la deportación de cientos de hebreos a los campos de concentración nazis.
Sin embargo, al finalizar la Segunda Guerra Mundial el diplomático israelí Pinchas Lapide calculó que Pío XII fue personalmente responsable de la salvación de al menos 700.000 judíos, y Golda Meir, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, envió un elocuente mensaje de pésame al Vaticano cuando falleció el papa, el año 1958.
Por su parte, el Vaticano ha insistido que, pese a no haberse enfrentado pública y directamente al régimen impuesto por Adolf Hitler, el líder católico giró orden a las instituciones católicas de acoger clandestinamente a los perseguidos por el nazismo.
Actualmente, la Sede Apostólica mantiene abierta la causa de beatificación de Pío XII, aunque el proceso está temporalmente bloqueado porque el actual papa, Benedicto XVI, desea esperar a la apertura de los archivos vaticanos antes de elevar a los altares a ese papa.
Farina ha recordado que, aparte de los archivos del Vaticano, otros países, en especial las principales potencias que participaron en la Segunda Guerra Mundial, también cuentan con documentación procedente de la Santa Sede correspondiente a este período, y mucha de ella ya está desclasificada, por lo que la investigación se puede realizar también desde otros ámbitos, además del Vaticano.
Ha atribuido a estas circunstancias la expectación de los expertos ante la apertura del archivo de Pío XII, ya que otros períodos de la historia también convulsos no han suscitado tanto interés, como el de la Revolución Francesa, de la que se editaron hace cinco años una colección de documentos que apenas han sido consultados.
Por lo que se refiere al ingente trabajo de conservación de los documentos del Archivo Secreto Vaticano y de la Biblioteca Vaticana, el cardenal ha indicado que está "muy avanzado" el catálogo en línea de la Biblioteca y que el archivo de monedas, algunas de ellas romanas y griegas, estará listo en el plazo de unos dos años.
la iglesia si encuentra muy comprometedores estos archivos, los clasificara y sacara a la luz los mas generales que no pongan en riesgo esta institución, lo cual no deja de ser algo meramente circunstancial a hacer algo que marque un rumbo nuevo.
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