La Operación “FRESHMAN” fue el nombre clave que se le dió a
una operación llevada a cabo por Paracaidistas ingleses en Noviembre 1942, y
fue la primera operación aerotransportada británica llevada a cabo con el uso
de planeadores.
En el año 1942, el programa de Armas Atómicas del Gobierno
Alemán , estaba muy cerca de poder construir un reactor nuclear. Pero para
poder poderlo en funcionamiento necesitaba un suministro de agua pesada mayor
que el que poseía en ese momento. La fuente de producción de esa agua pesada
era la planta Norsk Hydo , en Noruega, que había sido ocupada en 1940.
Cuando el Gobierno Británico se enteró de los planes del
Gobierno Alemán, decidió que era necesario lanzar un ataque para destruir la
planta química de Norsk Hydro y así impedir que los alemanes lograsen el
suministro de la materia prima que necesitaban para fabricar un arma nuclear.
Se discutieron numerosas opciones para llevar a cabo el
ataque, decidiéndose al final que sería una pequeña fuerza aerotransportada con
presencia de Zapadores de los Ingenieros Reales del Ejército Británico, quienes
la llevarían a cabo.
Aterrizarían con planeadores a corta distancia de la planta,
la demolerían y escaparían a través de la frontera entre Suecia y Noruega.
El mando del Cuartel General de Operaciones Combinadas, fue
el encargado de planear el asalto a la planta de agua pesada utilizando
planeadores. Sería la primera vez que se utilizasen esos aparatos, toda vez que
en las ocasiones anteriores se habían utilizado únicamente Unidades
Paracaidistas. El mando decidió que aunque el uso de planeadores era la opción
primaria, se entrenase también a los Comandos para una posible inserción
paracaidista, en el caso de que la zona de aterrizaje no fuese practicable.
Debido a la complicada naturaleza de la operación, en la que
había que demoler un edificio entero, se decidió que se llevaría a cabo con un
mínimo de 12 a 16 hombres, y que todos ellos tendrían instrucción cómo
Zapadores en el uso de explosivos. Se decidió también en orden a la importancia
de la operación, duplicar los equipos que intervendrían, de tal manera que si
uno de ellos fallaba hubiera otro de reserva para garantizar la continuidad de
la misión.
Las tropas seleccionadas fueron Voluntarios Paracaidistas de
la 9ª Compañía Paracaidista de Ingenieros Reales, y de la 261ª Compañía
Paracaidista de Ingenieros Reales. Cómo la única Unidad Paracaidista del
Ejército Británico en aquel entonces era el 1er Escuadrón Paracaidista de
Ingenieros Reales, destinado en África con la 1ª División Aerotransportada, se
decidió que fuesen Oficiales de los Ingenieros Reales los que estuviesen al
frente de los dos Comandos seleccionados. Los elegidos fueron, el Teniente A.C.
Allen, y el Segundo Teniente M.D, Green, más adelante sustituido por el
Teniente D.A. Methven, cuando se lesionó en un salto de entrenamiento tres días
antes de la misión.
La Unidad de la RAF seleccionada para el transporte de las
tropas fue el Ala 38, comandada por el Capitán de Grupo T.B. Cooper. Esta Unidad
fue equipada con Bombarderos Pesados, Handley Page Halifax, los cuales eran los
únicos capaces de remolcar a los planeadores Horsa hasta la distancia precisa y
luego poder regresar a la Base.
El plan de la Operación comprendía el aterrizaje de los
planeadores Horsa en las zonas designadas, guiados para ello por agentes
noruegos equipados con radiotransmisores Eureka. Una vez hubieran aterrizado
con éxito, serían escoltados hasta el lugar por los guías noruegos, demolerían
la planta destruyendo también las reservas de agua pesada, y escaparían a
través de la frontera de la neutral Suecia, vestidos con ropas civiles.
El entrenamiento comenzó a principios de Octubre en Gales, y
se diseñó de tal manera que fuese un entrenamiento extremadamente duro, tanto
para conseguir que los Comandos estuviesen al tope de su forma física y mental,
como para eliminar a todos aquellos Voluntarios que no estuviesen en
condiciones de afrontar las largas marchas a través de las montañas fronterizas
con Suecia. Al finalizar el entrenamiento físico, se les trasladó a Fort
William en Escocia, donde se familiarizaron con instalaciones del tipo de las
que se iban a encontrar en la misión, recibiendo entrenamiento de cual era la
manera más eficiente de colocar los explosivos para conseguir la máxima
destrucción. A continuación se les trasladó a Port Sunlight, donde se
entrenaron en la destrucción de grandes condensadores del tipo que había en la
planta Norsk Hydro. Toda esa información era transmitida regularmente por los
agentes de la resistencia noruega desde principios del mes.
Debido a la importancia de la misión se extremaron las
medidas de seguridad. Se hizo pasar a los Comandos por un equipo deportivo que
preparaba la “Washington Cup”, y el aeródromo que se utilizaba cómo base fue
cerrado al acceso civil. También se censuraron el correo y las llamadas
telefónicas.
El día 17 de Noviembre se dio por finalizado el
entrenamiento y los Comandos fueron trasladados al aeródromo de la RAF en
Skitten, Escocia. La operación daría comienzo la noche del 19 de Noviembre.
El Capitán de Grupo Cooper, con ayuda de un meteorólogo
Noruego y de los guías de la Resistencia que estaban junto a las zonas de
aterrizaje, y a pesar de que la meteorología no era la más propicia decidió
seguir adelante con el plan para prever un más que posible empeoramiento del
tiempo, que llevase a la total suspensión de la misión.
El primer avión y aeroplano, despegaron a las 17.50 horas, y
el segundo a las 18.10 horas. Después de sobrevolar el aeródromo unas cuantas veces,
ambos aparatos con sus planeadores cruzaron el Mar del Norte hacia su objetivo.
La primera combinación voló a través de las difíciles
condiciones, y consiguió alcanzar Noruega, y durante todo el vuelo sobre
Noruega el receptor Rebeca con el que iban equipados fue incapaz de recoger la
señal del transpondedor enviado por las Sondas Eureka, por lo que tuvieron que
guiarse únicamente por el mapa encontrar la zona de aterrizaje. Con las
durísimas condiciones climáticas, era casi imposible.
En un segundo intento de encontrar la zona de inserción,
volaron a través de una espesa niebla unas 40 millas al norte de Rjukan, lo que
hizo que empezara a formarse hielo en las alas del avión y del planeador, así
cómo también en la cuerda que los unía. La cuerda acabó por romperse, dejando
libre al planeador. El avión dio la vuelta hacia Skitten, muy justo de
combustible, e informó que había dejado al planeador listo para el aterrizaje.
El planeador aterrizó accidentadamente en Fyleslanden, en la cima de una
montaña que dominaba la ciudad de Lysefjord. De los 17 hombres que iban a
bordo, ocho murieron a consecuencia del impacto, 4 resultaron heridos graves y
5 resultaron ilesos. Minutos después fueron localizados por tropas alemanas y
hechos prisioneros.
La segunda combinación alcanzó la costa de Noruega, pero con
peor suerte que sus predecesores. Por razones que se desconocen, el avión y el
planeador chocaron con una montaña cerca de Hestadfjell, falleciendo en el
accidente la tripulación del avión y tres de los comandos. El resto salió ileso
pero fueron hechos prisioneros antes de poder abandonar la zona de impacto.
Ninguno de los prisioneros sobrevivió demasiado tiempo, ya
que fueron envenenados ó ejecutados por sus captores, a resultas de la Orden de
Lucha contra Comandos dictada por Adolf Hitler. En esa Orden se exhortaba a la
ejecución de todos los prisioneros, que participando en operaciones de sabotaje
y de tipo comando, fuesen capturados.
Algunos Oficiales de la Wehrmacht fueron juzgados y ejecutados
al final de la guerra por la aplicación de dicha orden.
La planta Norsk Hydro fue finalmente destruida en febrero
del año 1943, en el transcurso de la Operación “GUNNERSIDE”.
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