La hoy paraíso de famosos que llegan de vacaciones en busca de la paz que permite este mini archipiélago de islas, fue escenario de una batería de bombardeos que años más tarde se reprodujo con diferente final en Iwo Jima.
Pantelería es una isla volcánica, de apenas 83 Km cuadrados, que se encuentra a medio camino entre Sicilia y Túnez La isla está cubierta de pequeños volcanes con una altitud máxima de 836 m.
Siguiendo el proyecto del arquitecto italiano Nervi, Panteleria estaba consistentemente fortificada desde justo antes de estallar la guerra. Por ello los aliados, conscientes de que sólo sería posible iniciar la invasión de la pequeña isla si previamente las posiciones defensivas habían sido debilitadas. La operación pese a estar proyectada desde antes no se desarrolló hasta que la batalla por el norte de África estuvo plenamente solucionada.
Las fuerzas aéreas aliadas están compuestas por cuatro grupos de bombarderos B-17 (2, 97, 99 y 301); dos grupos de bombarderos B-25 (310, 321); tres grupos de bombarderos B-26 (17, 319, 320); tres grupos de cazas P-38 (1, 14, 82); un grupo de cazas P-40 (325); y varias alas de bombarderos ingleses Wellington. También participaron aviones de otros tipos como los A-20, DB-7 y A-36.
A partir del 18 de mayo de 1943, loa estadounidenses y los británicos se alternaron para bombardear día y noche la isla. El objetivo, las posiciones antiaéreas, la artillería costera, las pistas de aterrizaje, los cuarteles, depósitos y las instalaciones portuarias. La destrucción de la infraestructura eléctrica mediante la voladura de la central generado de electricidad ya presagiaba el cariz que adquiría la batalla.
Para entender el alcance y la magnitud del ataque basta decir que solamente entre el día 8 y el 11 de junio de 1943, los Aliados realizaron 5285 salidas de bombardeo y lanzaron 6313 toneladas de bombas sobre las defensas italianas.
La rendición fue incondicional, las tropas que desembarcaron no encontraron oposición alguna. Las tropas italianas desplegaron una gran cruz blanca en la pista de aterrizaje de Marghana. El Almirante Gino Pavesi, comandante de la plaza fuerte de Pantellería rinde a sus tropas, formadas por unios once mil italianos supervivientes y apenas 100 especialistas alemanes en artillería.
Los historiadores han puesto en evidencia las tesis que defendían que la rendición era la única vía. Y de hecho las explicaciones que adujo el almirante Pavesa sobre los problemas de abastecimiento de agua han sido duramente rebatidos, verificando que los informes que envió a Mussolini eran falsos. Sin embargo no parece rebatible el hecho de que la canalización de agua era inexistente y que tanto las tropas como los diez mil civiles que permanecieron en la isla (pese a suponer una carga insostenible de abastecimiento para las tropas italianas) necesitaban los suministros que los Aliados intentaron menguar.
Para los expertos, la red defensiva de Panteleria contaba que una sólida distribución de baterías antiaéreas, y la base aérea de Marghana disponía de un hangar subterráneo con capacidad para cien aviones que no se vio afectado pese a la virulencia de los bombardeos.
La caída de Panteleria provocó la inmediata rendición del resto de islas cercanas, Lampedusa, Lampione y Linosa depusieron las armas sin luchar. Sicilia quedaba al descubierto, el escudo de las islas Pelagias había caído, y los Aliados habían ganado una posición estratégica para abastecer sus aviones y submarinos.
Un episodio muy poco conocido de la Guerra. Debió de ser cuanto menos curioso como se sentirían los soldados italiano ante la incertidumbre de quedarse aislados y casi abandonados y sin saber si los aliados pasarían de largo (como hicieron en el Egeo) o se lanzarían sobre ellos.
ResponderEliminarUn saludo
A mí también me resultaba desconocida esta operación hasta que leí algo al respecto en una reseña de un libro sobre el Desembarco de Sicilia.
ResponderEliminarIgualmente me resulta fascinante y coincido contigo en esa terrible incertidumbre de los soldados italianos.