jueves, 17 de marzo de 2011

El tesoro de los Nazis está en el basurero de Hitler

Si de viajar se trata, hay destinos para todo tipo de gustos. Románticos, ecológicos, culturales, entre otros. También existen las zonas ideales para que los cazadores de tesoros den rienda suelta a su diversión.

La Segunda Guerra Mundial trajo consigo una desestabilización económica mundial. Durante este conflicto bélico, el régimen dirigido por Hitler se adjudicó diversos objetos valiosos, desde obras de arte, reliquias, hasta tesoros. Muchos de ellos quedaron desaparecidos; otros, fueron rescatados y hoy son exhibidos en grandes museos.

Por lo que respecta a los tesoros, las leyendas comenzaron a crecer, asegurando que las reliquias de los Nazis se encontraban escondidas en las profundidades de un lago conocido como Toplitz.

La revista 'Quo' en su versión española muestra parte de esta leyenda y los paisajes donde se desarrolla.

Lo llaman 'El basurero de Hitler' y se encuentra en los Alpes austríacos. No es muy profundo, sólo cuenta con 110 metros, pero sus aguas heladas y oscuras, y su fondo cenagoso, lo hacen casi impenetrable. Las leyendas aseguran que los Nazis eligieron este lugar para depositar, en el fondo, el oro que habían atesorado.

Cuenta dicha historia que mientras las tropas aliadas se acercaban y Alemania estaba al borde del colapso, los Nazis trasladaron las cajas hasta el borde del lago con la ayuda de vehículos militares y con carretas tiradas por caballos, para después hundir las cajas en el lago.

Nadie sabe con exactitud qué había adentro. Algunos creen que en su interior se encuentra el oro que saquearon las tropas alemanas en Europa y llevaron a Alemania.

Otros, aseguran que contienen documentos que muestran que los activos confiscados a las víctimas judías están escondidos en cuentas de bancos suizos.

Tales rumores han atraído a muchos cazadores de tesoros. Sin embargo, en 1963 un aventurero llamado Adolf Egner murió ahogado en sus aguas por lo que las autoridades prohibieron bucear en ellas.

En el año 2002 se autorizó dragar el fondo del lago y se extrajeron toneladas de lodo y ningún tesoro.

A lo largo de los años, muchos sucesos macabros se han registrado en este lago. De acuerdo con el periódico El Clarín, en 1945 aparecieron cuatro cadáveres de agentes de la SS.

El 6 de Febrero de 1946 los agentes Pichler y Mayer sufrieron un misterioso accidente que acabó con su vida.

El 10 de Agosto de 1950 apareció el cadáver de un hombre llamado GertGarrens, y se suscitaron las primeras hipótesis de asesinato, con los tesoros nazis como presunto móvil.

En 1952 aparecieron de nuevo dos cadáveres sin identificar. El 6 de Agosto de 1953, murió en las aguas de lago bajo extrañas circunstancias, Josef Edwin Meyer.

En 1963, fallece tras una inmersión en el lago, Adolf Egner, de quien se piensa tenía alguna información privilegiada sobre los tesoros allí escondidos.

En el 2010, la compañía estatal que controla este lago, la Bundesforste AG, firmó un contrato con Norman Scott, un cazador de tesoros norteamericano, que espera resolver el misterio.

A pesar de que hay un profundo escepticismo sobre los resultados que arrojen las investigaciones, Irwin Klissenbauer, director de la Bundesforste AG, declaró: "Ignoro realmente si hay algo allí abajo, pero queremos resolver este misterio de una vez por todas".

Klissenbauer indicó que, según el acuerdo que permite al equipo norteamericano bucear en el lugar, cualquier tesoro que se encuentre será dividido entre los norteamericanos y el Estado austríaco.

Y agregó: "No cabe duda de que si recuperan algo que tenga un dueño que se pueda identificar, debemos devolverlo, por lo que marca la ley de Austria".

A pesar de los sucesos extraños que rodean a esta zona, este lago es un lugar ideal para los aventureros que buscan algo más que unas simples vacaciones.

2 comentarios :

  1. Existe una hipotesis que patrece bastante factible. Apunta a que en el fondo del lago descansan las planchas de impresión que las SS utilizó para la gigantesca falsificación de libras esterlinas realizada en un campo de concentración durante lo últimos años de la guerra. Las planchas y una considerable cantidad de billetes.

    Para hacernos una idea de la cantidad de libras falsas que se pusieron en circulación, hay que recordar que a finales de la decada de los cuarenta, los bancos suizos no admitian libras britanicas.

    Saludos.

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  2. Puedes ver "Los falsificadores", una peli de hace dos o tres años que relata este curioso episodio de la guerra.

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