lunes, 9 de marzo de 2009

Subasta de objetos de Hitler

El historiador británico David Irving, amigo del obispo lefebvriano Richard Williamson y sentenciado en Austria por negar el Holocausto judío, creó una página de Internet en la que remata objetos vinculados al nazismo, entre ellos un mechón de cabellos de Adolf Hitler y fragmentos óseos que supuestamente pertenecieron al Führer y a su mujer, Eva Braun.

Irving, de 70 años, afirmó que decidió sacar a remate los objetos y "rarezas" del nazismo para mejorar su situación económica tras declararse en bancarrota en 2002.

El historiador dijo que venderá por el sitio de Internet "Naz-ebay" cabellos y huesos de Hitler y de Eva Braun y un bastón del Führer subastado por 10.000 dólares.

También vende un copón y cuchara de plata dados como regalo de bautismo por el comandante de las SS Heinrich Himmler a la hija del comandante de la Luftwaffe Hermann Goering, que serán vendidos por 5.600 dólares.

Irving se dedica a autentificar los objetos, que son ofrecidos por otros vendedores, y se queda con un 15% de comisión.

Los fragmentos óseos provienen de una coleccionista de Pennsylvania (Estados Unidos), que sostiene que los adquirió de un familiar a quien se los entregó un ex agente de la KGB rusa.
Los cabellos de Hitler provienen del peluquero del Führer, quien los obtuvo al pegar una cinta adhesiva a su bufanda, para que el jerarca nazi no lo notara.

El historiador está certificando la autenticidad de huesos de Hitler y de Braun, como también del pelo del ex jerarca nazi, que se pondrá a la venta por 183.700 dólares.

La venta de objetos nazis es delito criminal en Alemania, Austria, Francia y Polonia, pero no en Gran Bretaña.

El sitio de Internet fue condenado por grupos de memoria del Holocausto y de lucha contra el anti-semitismo.

En ese sentido, Shimon Samuels, director del Centro Simon Wiesenthal, que persigue a criminales de guerra nazi, declaró al dominical Mail on Sunday que el sitio "Naz-eBay" es "extremadamente desagradable, hasta el punto de ser asqueroso".

"Hay un mercado allí fuera para la venta de memorabilia nazi. Si esto se hace para glorificar a Hitler, como imaginamos que ocurre, entonces es inaceptable", agregó.

Irving fue forzado a vender su propiedad tras perder un juicio de libelo en 2000 contra la académica estadounidense Deborah Lipstadt, quien lo acusó de negar el Holocausto.

Tras las críticas, el historiador se mostró desafiante por sus actividades y dijo que existe una demanda real por objetos del Nazismo "autentificados".

Vía| Ansa

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