Baldellou (Huesca) es el único pueblo de Europa que permite que 'reenactors' de la II Guerra Mundial utilicen sus calles para batallar. Albert Sangenis, 'soldado' alemán y organizador del encuentro, llegó el año pasado a un acuerdo con el alcalde socialista. «Hacía tiempo que usábamos el coto de caza para reconstrucciones privadas, y hablando con el Ayuntamiento nos fuimos entendiendo. Ellos hacen un esfuerzo por darse a conocer, como pueblo rural de montaña que se va empequeñeciendo y busca preservar su futuro. Así aceptaron nuestra propuesta».
«Es un pueblo único, tan sólo se autoriza algo así a las afueras de Varsovia, pero muy puntual, por rodajes cinematográficos o actos conmemorativos. Suelen usarse instalaciones militares o pueblos artificiales. Lo que nos permite Baldellou es algo extraordinario».
Un punto muy importante son los permisos que ha de conceder la Guardia Civil. Cada 'soldado' debe llevar encima y en todo momento la documentación de sus armas. También necesitan autorización para la acampada libre -el fuego está prohibido- e informar sobre la munición empleada, en este caso de fogueo, y la pirotecnia. Por supuesto, hay seguro contratado para posibles accidentes.
Los 'reenactors' explican que no es fácil que un ayuntamiento acepte estas proposiciones por muchos motivos, uno de ellos el ideológico. «En principio -explica Sangenis- parecería que los alcaldes conservadores serían más propicios a aceptar todo lo que tenga que ver con lo militar, pero los más progresistas tienen más imaginación y se atreven porque les van a relacionar menos con el pasado. Aunque en Baldellou han colaborado todos los partidos».
VÍa| Ideal
«Es un pueblo único, tan sólo se autoriza algo así a las afueras de Varsovia, pero muy puntual, por rodajes cinematográficos o actos conmemorativos. Suelen usarse instalaciones militares o pueblos artificiales. Lo que nos permite Baldellou es algo extraordinario».
Un punto muy importante son los permisos que ha de conceder la Guardia Civil. Cada 'soldado' debe llevar encima y en todo momento la documentación de sus armas. También necesitan autorización para la acampada libre -el fuego está prohibido- e informar sobre la munición empleada, en este caso de fogueo, y la pirotecnia. Por supuesto, hay seguro contratado para posibles accidentes.
Los 'reenactors' explican que no es fácil que un ayuntamiento acepte estas proposiciones por muchos motivos, uno de ellos el ideológico. «En principio -explica Sangenis- parecería que los alcaldes conservadores serían más propicios a aceptar todo lo que tenga que ver con lo militar, pero los más progresistas tienen más imaginación y se atreven porque les van a relacionar menos con el pasado. Aunque en Baldellou han colaborado todos los partidos».
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Vaya..! no tenía ni idea de que éste era un lugar extraordinario por ser el único que deja "jugar a la guerra".
ResponderEliminarUn amigo de la Gross participó...y me ha contado un poco como fue ese finde lluvioso en Baldellou.
Saludos!;)
Y qué tal Lyudmila? Estuvo bien?
ResponderEliminarEs una pena que todavía estas cosas den un poco de "miedo" por ahí.