lunes, 24 de mayo de 2010

Primer ministro de Japón "rompe" promesa

El primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama, pidió disculpas por no cumplir con su promesa de campaña de trasladar una polémica base militar de Estados Unidos que se encuentra en la isla de Okinawa.

La base es un legado de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial y alberga casi la mitad de las fuerzas estadounidenses en Japón.

Pero los habitantes de esta isla sureña han estado enfurecidos con una serie de incidentes vinculados a las tropas de EE.UU. y se oponen a la presencia militar de extranjera en su territorio.

El tema de la base Futema en Okinawa ha tensionado las relaciones entre Washington y Tokio, aliados desde el final de la guerra.
Humillación
Mapa de Japón

La situación empezó a complicarse con la victoria de Yukio Hatoyama y su gobierno de centro izquierda en las elecciones del pasado agosto, que pusieron fin a un dominio conservador de medio siglo.

Durante la campaña, Hatoyama prometió que desestimaría un acuerdo firmado en 2006 con Estados Unidos e intentaría trasladar la base fuera de la isla o, inclusive, del país.

Pero la búsqueda de un terreno alternativo no dio frutos, a la vez que EE.UU. arguye que necesita una fuerte presencia en la región para garantizar la seguridad de Japón y el equilibrio de poderes en Asia.

El primer ministro no tuvo alternativa que ir a Okinawa, reunirse con el gobenador y pedir perdón a los isleños por haber roto su promesa.

"El ambiente de seguridad en Asia Oriental continúa frágil", explicó Hatoyama, refiriéndose a las crecientes tensiones en la península coreana.

Por su parte, el gobernador expresó que la decisión del primer ministro resultaba muy difícil de aceptar, mientras que un grupo de manifestantes coreaba "Hatoyama váyase a casa".

El mes pasado, unas 10 mil personas realizaron una protesta pidiendo el retiro de la base de la isla.

Los habitantes señalan con particular disgusto varios incidentes que involucraron tropas acantonadas en Futema, incluyendo la violación de una niña japonesa de 12 años en 1995 y un accidente de helicóptero en 2004.

El corresponsal de la BBC en Tokio, Roland Buerk, dice que el malestar ha dañado las relaciones entre Estados Unidos y Japón, y que para el primer ministro Hatoyama, el incumplimiento de su palabra ha sido humillante.

No hay comentarios :

Publicar un comentario