sábado, 7 de junio de 2008

TV-3 recrea el día en que Charlie Rivel actuó ante Hitler

Una adaptación televisiva digna de los mejores trabajos teatrales del mítico Estudio 1 de TVE. Así se podría catalogar el telefilme El pallasso i el Führer. Tras haber cosechado premios y elogios en los 14 festivales de todo el mundo en los que se ha visto, esta recreación sobre la posible relación que mantuvo el payaso de origen catalán Charlie Rivel con el régimen nazi durante la segunda guerra mundial llega esta noche a TV-3, cadena que la ha coproducido.

La película está dirigida por Eduard Cortés, quien se basó en el texto teatral Uuuuh!, de Gerard Vàzquez, un proyecto del T6 del Teatre Nacional de Catalunya. La adaptación televisiva, realizada en el 2006, fue coescrita por el propio Vàzquez, junto con Cortés y Joan Font, el director escénico de la pieza.
"No se trata de una historia real --apunta Cortés--, sino que parte de esa obra teatral que sí especula sobre una base real: Rivel huyó de Alemania, donde estaba actuando, en 1944, y marchó a Dinamarca, pero cuando los nazis invadieron este país, le obligaron a volver a Berlín para cumplir su contrato".

ENTRE FICCIÓN Y REALIDAD

Lo que sucedió después es donde entra el filme en el terreno de la ficción. "En Berlín fue el payaso del régimen y realmente pudo darse ese encuentro entre el clown y Hitler, pero no existe constancia --explica Cortés--. No fue hasta después de la guerra cuando a Rivel se le cayó la venda de los ojos, al ver las atrocidades que habían cometido los nazis. Por eso, entre otras cosas, estuvo seis años retirado de los escenarios".

Cortés, realizador de larga trayectoria televisiva (La caverna, Mònica, La orquestra de les estrelles, Carta mortal y Amb el 10 a l'esquena) y con dos largos para el cine (La vida de nadie y Otros días vendrán), ha contado para El pallasso i el Führer con Ferran Rañé, que realiza una alabada recreación del gran clown, y Jordi Martínez (Paco, de Ventdelplà).

La adaptación televisiva recuerda los Estudio 1, en que prácticamente toda la acción se sitúa en un mismo escenario, y todo el peso se centra en la interpretación y los diálogos (con breves inserciones documentales sobre la situación real de Alemania en 1944). "Quise respetar el núcleo de actores de la obra, que eran Ferran Rañé y Jordi Martínez, y sacrifiqué a otros dos por Manel Barceló y Pere Arquillué Conrad, en Zoo, que me encajaban mejor --explica el director--. Mi idea era hacer una película sin pretensiones, con honestidad. No quería irme por la nubes, sino aprovechar el potencial que tenía la obra original".

Pese a la falta de pretensiones, la calidad del telefilme ha hecho que desde su rodaje, hace dos años, haya sido invitado a festivales de todo el mundo. "Estamos muy contentos, porque nos han premiado en Igualada, Picassent (Valencia), Anchorage (Alaska), y nos han visto en San Diego, Passau... ¡hasta 14 certámenes en total!", explica el realizador, que ahora ya está a punto de meterse en el rodaje de una trama muy diferente. "Una historia relacionada con una chica que realizaba performances en internet", adelanta.

Vía|El Periódico

No hay comentarios :

Publicar un comentario